Un animal roedor miomorfo de la familia Muridae, una plaga pestilente, asquerosa, encargada de constituir un vector de transmisión de enfermedades a los humanos como la rabia, el cólera, la peste, la hepatitis o la salmonelosis.
Este espécimen es un cuadrúpedo de tamaño mediano, con las patas posteriores más largas con cinco deditos, el contagio de enfermedades se puede producir por contacto directo a través de una mordedura o de forma indirecta por la ingesta de alimento o agua contaminada que haya estado en contacto directo con los roedores o sus excrementos.
En la India, esta especie es vista como algo sagrado, ya que son el principal centro de tracción en el único, peculiar y archiconocido Templo de Karni Mata o Templo de las Ratas, reconocido por albergar al menos 20.000 de este tipo de roedor que campan a sus anchas y que han encontrado es este paraíso que todo perverso podría desear.
La construcción de esta edificación se remonta hace más de 600 años por el Maharaja Ganga Singh, en honor a la Diosa Hindú Druga, quien en el siglo XIV logró reencarnar en Karni Mata.
Según la leyenda, la existencia de estas 20.000 ratas es porque son la representación terrenal de Karni Mata, quien fue una sabia y curadora del siglo XV, que desapareció a los alrededores de Deshnoke a los 151 años, era venerada por su generosidad, buena voluntad y poderes sobrenaturales.
Son muchas las historias y leyendas existentes sobre la presencia de estos roedores en esa construcción, pero, todas coinciden y concluyen en que la Diosa reencarnó en una rata.
Otra de las leyendas que se ha vuelto popular es que Karni Mata, una reencarnación de Druga, pidió a Yama, dios de la muerte, que devolviera a la vida al hijo de un cuenta cuentos. Yama rechazó la petición de Karni, y esta hizo que todos los cuenta cuentos se reencarnaran en ratas al morir, dejando así al dios de la muerte sin almas humanas.
La edificación se encuentra protegida por alambre de espinas para evitar que aves y otros animales se aprovechen de estas ratas. Entre tantas, solo se encuentran algunas de color blanco, que dicen ser la reencarnación de la propia Karni Mata y su familia, aunque son difíciles de ver, por lo que si logran encontrar alguna estarán lleno de buena suerte por mucho tiempo, ya que son la señal de buen augurio.
La entrada es completamente gratuita, pero al ingresar a este templo sagrado, como todos los demás en este país, se debe entrar descalzo por lo que hay que dejar el calzado en un lugar asignado de manera gratuita, aunque por el simple hecho de ser extranjero, cuando se retira debe dejar alguna propina.
Al entrar, te conviertes en un completo visitante en la “Casa de las ratas”, ya que ellas están por todas partes y van completamente a sus anchas por todo el templo, son miles de ratas las que veras correteando a los alrededores de los turistas, al caminar se escucha el crujir bajo los pies, no hay de que sorprenderse, simplemente es el excremento de las ratas.
Los hindúes lo ven con toda la mayor normalidad, incluso hay personas se reúnen en diferentes partes del templo para cocinar y tranquilamente comen en el suelo, siendo esto algo completamente normal y común en la India, pero no lo que no se ve nada normal hacerlo rodeado de este pestilente roedor.
Un olor fuerte y nauseabundo y el aire espeso, son las características de este lugar, pero, es algo tan normal y familiar para estos hindúes que no solo rezan delante de las ratos, sino que, comen con ellas, les brindan afecto acariciándolas en búsqueda de suerte, y además entran totalmente descalzos en una especie de jaula gigante donde hay miles y miles de estos “animalitos”, en busca de la famosa rata blanca.
Anualmente, son millones los hindúes que viajan largas distancias para visitar este templo a rendir culto a esta plaga pestilente alimentándolas con leche, fruta y dulces, y por supuesto los fieles caminan en la búsqueda de la tan anhelada “Rata Blanca” que es la reencarnación de la propia Karni Mata, esperan que cualquiera de estas les roce o les pase por encima de los pies, ya que para ellos es señal de buena suerte.
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