Los físicos no solo exploran los misterios del cosmos o las partículas subatómicas; también aplican su curiosidad científica a lo cotidiano. Y hay un alimento que los obsesiona particularmente: los espaguetis.
Desde hace décadas, este sencillo carbohidrato ha sido objeto de rigurosos estudios, ayudando a entender desde la mecánica de fracturas hasta la química de los alimentos. Pero, ¿qué tiene este fideo que tanto intriga a los científicos?
El espagueti más fino del mundo
Investigadores del University College de Londres lograron crear espaguetis de solo 0,1 mm de grosor, utilizando una técnica llamada electrohilado, explica BBC.
Este método, que implica cargar eléctricamente una solución de harina, produjo hebras tan delgadas que, a simple vista, parecían una lámina de lasaña.
Según Beatrice Britton, autora principal del estudio, estos «superespaguetis» podrían usarse en aplicaciones médicas, como alternativas biodegradables a las nanofibras plásticas.
El eterno problema del espagueti
En 1949, el físico George F. Carrier planteó una pregunta aparentemente trivial: ¿Por qué es imposible sorber un espagueti sin salpicarse de salsa? Sus ecuaciones mostraron que, al acortarse, la hebra oscila con más fuerza, garantizando un impacto contra el labio del comensal.
Años después, científicos exploraron el «problema del espagueti inverso»: qué ocurre cuando la pasta se desliza fuera de un agujero, como cuando alguien escupe un fideo demasiado caliente.
¿Por qué los espaguetis se rompen en tres?
El Nobel Richard Feynman pasó una noche entera rompiendo espaguetis para entender por qué nunca se parten en dos, sino en tres o más pedazos.
La respuesta llegó en 2005: cuando la hebra se fractura, la tensión liberada genera una onda expansiva que rompe los fragmentos restantes.
En 2018, científicos del MIT descubrieron cómo evitarlo: retorciendo el espagueti antes de partirlo, lograron obtener solo dos trozos. Este hallazgo no solo aplica a la pasta, sino también a materiales como las varillas de fibra de vidrio, añade BBC.
La ciencia de la salsa perfecta
Un grupo de físicos italianos en Alemania se obsesionó con un problema culinario: ¿Por qué el queso en el «cacio e pepe» a veces forma grumos? Descubrieron que las proteínas del pecorino, al calentarse, se vuelven más pegajosas y crean una «fase mozzarella».
La solución, según su estudio, era añadir más almidón (incluso de maíz) para evitar la separación de fases. Curiosamente, este fenómeno también ayuda a entender procesos biológicos, como la formación de placas en el Alzheimer.
¿Por qué los físicos aman los espaguetis?
Para Vishal Patil, matemático de la UC San Diego, los espaguetis son el experimento perfecto: son baratos, accesibles y plantean preguntas profundas sobre la naturaleza de los materiales. Además, demuestran que la física no solo está en lo macro o lo micro, sino también en lo cotidiano.
Desde la cocina hasta el laboratorio, los espaguetis siguen siendo un campo de estudio inagotable, probando que incluso lo más simple puede esconder los secretos del universo.
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