La Pandemia provocada por el Coronavirus (Covid 19) tiene conmocionada a la población mundial, ocupando un porcentaje importante de la psiquis colectiva en pensar qué medidas tomar para evitar sufrir el ataque de este virus tan agresivo.
Mientras muchos países se preparan para recibir este huésped indeseado, en Venezuela, nos cuesta reconocer que no estamos preparados para afrontar tan alta responsabilidad, y por ende proteger a nuestra ciudadanía o evitar daños mayores contando con una capacitación adecuada de nuestras infraestructuras y de nuestro arsenal terapéutico.
Hay temas fuertes que por su naturaleza y por la situación por la que actualmente atraviesa nuestro país, se tornan muy delicados tocar, pero es sumamente necesario que alguien toque este punto tan álgido y de importancia capital para nuestro Estado, como lo es la pérdida de nuestro Hospital Pediátrico Menca de Leoni de Guaiparo.
Este centro de salud cerró sus puertas el 08 de abril de 2018 con la finalidad de hacerle reparaciones en su estructura, las cuales condujeron a su desmantelamiento y sin esperanza hasta los actuales momentos de su recuperación, parcial ni mucho menos total.
Esto trae como consecuencia que se acentué la ya precaria atención de salud en nuestros ambulatorios y hospitales, y un incremento de la morbimortalidad en la población infantil. La mayoría de los padres o los cuidadores de nuestros pacienticos quedan viendo hacia los lados al requerir servicios de atención médica pediátrica en este centro por la escasa capacidad instalada actualmente de dicho servicio en el hospital de adultos.
Muchas veces las opciones es trasladarse hacia el otro hospital de la zona o hacia el Hospital Ruiz y Páez en Ciudad Bolívar, o acudir hacia el ejercicio privado de la medicina. Aparte de esto, el cierre del Hospital Pediátrico ocasionó la eliminación del Postgrado de Neonatología y a un déficit del aprendizaje en el postgrado de Pediatría, pregrado de medicina y ramas afines a la salud.
Eliminación de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales con aumento consecuente de la mortalidad neonatal, aparte que se vio afectada la consulta externa para el manejo del control de los pacientes tanto nuevos como de seguimiento y control.
¿A quién le duele la pérdida del Hospital Pediátrico Menca de Leoni? Con él se perdieron 150 camas de hospitalización, dos salas de cuidados intensivos neonatales, una sala de cuidados intensivos pediátricos, un quirófano de cirugía pediátrica, una sala de cuidados intermedios, una sala de RX,laboratorio,una sala de observación, una sala de rehidratación, un auditórium.
Ahora es cuando más se necesita el Hospital Pediátrico, o es que los niños están exentos de sufrir un ataque del Covid-19, y aparte de esto, la patología pediátrica que es tan diversa y que ataca a nuestros niños sin importarle clase socioeconómica, raza, religión ni credo; donde los atenderemos si no contamos con un área de atención del paciente pediátrico como lo es un Hospital Pediátrico con dicha capacidad.
Cabe preguntarse lo siguiente: qué se está haciendo con su infraestructura? en que status de su reparación se encuentra? A quién le compete dar razones? Es que vamos a dejar perder el Hospital Pediátrico sin hacer nada? Esto que pasa con nuestro hospital solo es posible en un país que esta de cabeza, sin sesera, con autoridades indolentes, que no les importa nada de lo que le pueda ocurrir a nuestra población infantil.
Por enésima vez desde aquí hago un llamado a las autoridades competentes para que resuelvan tan grande problema, ya que en sus manos y solamente en sus manos está la solución a dicho problema.
Hasta la próxima.-
Dr. Hugo Lezama Hernández. Pediátra y Puericultor
Egresado de la Universidad de Oriente (UDO)
Miembro Activo de La Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura. Filial Bolívar
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