A lo largo de la historia de la humanidad se ha considerado a la Mujer como “el sexo débil”, percepción ésta que ha limitado a quienes así lo conciben en relación con su capacidad, habilidades, rol social que desempeña, su condición de ser humano.
Ello ha contribuido a que de una u otra forma tomara auge “la supremacía del hombre sobre la mujer” lo cual ha incidido de manera directa en la violencia de género, la cual tiene sus raíces profundas en la sociedad patrialcal en las que prevalecieron relaciones de subordinación, generando de esta manera consecuencias graves que repercuten no solo en las familias, sino también en su desarrollo social.
Si revisamos un poco la historia de nuestro país, América Latina y el mundo, podríamos visibilizar las luchas históricas que han librado las mujeres, tanto en el campo político, como cultural, educativo, en las artes, las ciencias, la tecnología, a nivel familiar en fin en todos los ámbitos de la vida social.
Ejemplo de ello tenemos dignas representantes como Malala Yousafzai, activista de los derechos civiles, especialmente los de las mujeres en Pakistán, Marie Curie, quien descubrió el Polonio y el Radio como elementos químicos, Simone Beauvoir, Escritora, Profesora y filósofa francesa, Manuela Saenz ”la libertadora del Padre de la Patria” Simón Bolívar, Juana la Avanzadora, Josefa Joaquina Sánchez, quienes lucharon con firmeza en la guerra de independencia contra el yugo español, Teresa Carreño, Pianista, compositora venezolana afamada a nivel internacional, Amelia Earchat , primera mujer piloto que cruzó sola el Océano Atlántico , Frida Kahlo , innovadora a través de sus obras de arte y actualmente recordada como una de las artistas más famosas del siglo XX entre otras –
Expreso lo anterior como un referente ante lo que representa la mujer en su condición de ser social , más allá de ser madre y ejercer un papel de primer orden en la familia concebida ésta como el eje fundamental de la sociedad. Es menester destacar que ante la sumisión como actitud de minusvalía de la mujer ante la supremacía del hombre, o la agresión se imponga la asertividad como un camino hacia el restablecimiento de relaciones en condiciones de respeto y dignidad.
Pero ¿En Qué consiste la asertividad? Muchos han sido los autores que se han pronunciado al respecto, coincidiendo en líneas generales en “que no se nace siendo asertivo, sino que ello se aprende”.
El Psicólogo clínico Walter Riso al respecto plantea… la asertividad es libertad emocional y de expresión , es un estado comunicativo que implica seguridad y confianza en uno mismo, te permite expresar tus opiniones y sentimientos a los otros respetándote y respetándole a los demás sus derechos y opiniones. Una persona asertiva es consciente de sus opiniones, derechos, capacidades y limitaciones, y puede mostrarlos a los demás de manera apropiada, sin ser agresivo(a) , manipulador, ni permitir que los demás lo sean con ella.
De igual manera sostiene que la persona asertiva “se resiste a todo tipo de humillación”. Señala que la persona NO ASERTIVA piensa, siente y actúa de una manera débil a la hora de ejercer o defender sus derechos.
En este sentido es necesario destacar que la violencia de género, la violencia hacia las mujeres es una violación de los derechos humanos, un problema de salud pública el cual tiene sus incidencias en los hijos e hijas, generándoles situaciones como alteraciones emocionales, en el rendimiento académico, problemas de conducta, como falta de habilidades para desenvolverse socialmente.
En el caso de la mujer víctima de la violencia de género ello le ocasiona problemas psicológicos, sociales, económicos que la hacen sentir en minusvalía. En el hombre, se refleja en su incapacidad de sostener una relación cálida, afectuosa, de solidaridad, de respeto, e igualdad en líneas generales de convivencia sin violencia. La violencia que ocurre en el ámbito familiar tiene sus incidencias, repercusiones graves en el bienestar y estabilidad de las familias así como en su desarrollo social .
El Psicólogo y Terapeuta Bernardo Stamatea sostiene que … la persona asertiva se destaca por un estilo para relacionarse caracterizado por lo siguiente : Habla honestamente y con claridad para resolver los problemas, está satisfecho(a) consigo mismo(a), se siente en control , conoce sus derechos y sabe como defenderlos, a su vez respeta los derechos ajenos, expresa abierta y directamente sus necesidades, sentimientos, ideas, sin agredir a los demás, utiliza un tono de voz adecuado, habla de manera fluida, modulada, sin vacilaciones, sin muletillas , contacto ocular firme pero no fijo, cuerpo y cara relajadas, su conducta es de cooperación.
La persona asertiva está consciente de que puede cometer errores y hacerse responsable de ellos, conoce que existen derechos que le asisten, como lo son tener derecho a tener opiniones y cambiarlas derecho a no responsabilizarse de todos los problemas, tener derecho a pedir, a decir no, a decir no lo sé…no lo entiendo. Es reconocer que tenemos derecho a cualquier cosa mientras no vulneremos los derechos de los demás. En este sentido el llamado es a actuar con asertividad en aras de sostener relaciones sociales y de sana convivencia que nos fortalezcan cada vez más como personas lo que redundará en el bienestar de la familia y en consecuencia de la sociedad.
MSc. Dinora García Rausseo
Abogada
Psicoterapeuta, Neurofacilitadora, Master en Terapia,
Orientadora Sistémica Familiar y Educacional
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