¿Qué era Puerto Ordaz ante de que los norteamericanos llegaran a explorar y explotar el famoso Cerro La Paría, situado en lo que hoy se conoce como Ciudad Piar? Esta repuesta ha sido muy variada, han sido muchas las personas que han dado explicaciones diferentes, pero es de imaginarse una enorme sabana inhóspita con vegetación inútil y algunos pequeños hatos o fincas. Aquí es donde se dice que Puerto Ordaz nació del hierro.

En Guayana, además de la minería del hierro del Pao, a raíz del descubrimiento del yacimiento del Cerro La Paria (actual Cerro Bolívar), el 4 de abril del año 1947, por geólogos al servicio de la Oliver Iron Mining Company, subsidiaria de la U.S. Steel  Corporation, se inició el movimiento de mayor impacto en la geografía guayanesa determinante de la aparición de dos modernas y planificadas comunidades, como son: Puerto Ordaz y Ciudad Piar, la primera situada en la confluencia del Río Caroní en el Orinoco, y la segunda, en las adyacencias de la mina del Cerro Bolívar. 

Acto cívico 

En un acto realizado el día 9 de febrero del año 1.952, en el Centro Cívico de Puerto Ordaz, cuando el Teniente Coronel (e) Luis Felipe Llovera Páez (nacido en Ciudad Bolívar, de padres andinos) para ese momento, aparte de ser militar era ingeniero, Ministro de Relaciones Interiores y miembro de la Junta Militar de Gobierno, fundó esta población, de igual manera, paralelamente y a distancia fundaba también la población de Ciudad Piar, con la asistencia de los representantes del gobierno, de la empresa Orinoco Mining Company, el monseñor J. J. Bernal Obispo de Guayana, Fuerzas Armadas, otros invitados y muchas personas que ya habían llegado a esta nueva ciudad, es de imaginarse que fue declarado día de fiesta no laborable. 

En el año 1964, cuando llegué a armar carpa, buscando un nuevo horizonte, como muchos lo hacían, al caminar para conocer lo poco que existía, de inmediato me enamoré y dije para mis adentros «aquí me quedo» esto en contra de quien era mi esposa, persona acostumbrada al bullicio y contaminación de nuestra capital, Caracas, menos mal que ignoré su decisión, me interesé por saber que era el lugar llamado Centro Cívico; aquí voy a recordar, ahí estaba todo lo necesario para vivir cómodamente, aquí en este lugar fue donde nació lo que hoy se llama Puerto Ordaz. 

Por unos escalones que daban acceso hacia la antigua Iglesia Nuestra Señora de Fátima, a mano derecha, estaba y aún está un árbol de la especie de Aceite, a mano izquierda estaba la panadería de un señor italiano que vivía en la UD1, Villa Brasil, llamado Pepino, luego al subir el último peldaño de frente estaba la Iglesia, donde el sacerdote era un cura llamado Pepe y se desplazaba en una motoneta, a mano izquierda estaba el comisariato propiedad del señor José Eusebio Coraspe, aparte de ser el comisariato de la empresa extractora del hierro, daba oportunidad a la comunidad de hacer sus compras y gozar de mejores precios, luego de seguido estaban dos hermanos italianos: Vladimir y Luciano Guerrini, ocupaban dos locales, uno de ellos era cafetería, refresquería, donde se podía saborear un buen hot dogs o una hamburguesa y el otro se llamaba librería internacional, donde se podía adquirir nuestra prensa nacional del día, periódicos de otros países y muchas revistas de modas, fotografía, y pasatiempos.

Primer cine 

Después seguía lo que fue el primer cine que se instaló en la ciudad, el Cine Ordaz, el responsable era el llamado «maracucho» Sinecio Alfonzo, el portero era un señor que vivía en Villa Colombia, las películas en su mayoría era de vaqueros, mexicanas y una que otra romántica, también se escenificaron algunos encuentros boxísticos en un ring improvisado en la mitad el espacio, luego en toda la esquina estaba Almacenes Él y Ella, su propietario llamado Fabretti con su señora esposa e hija atendían a la clientela, ahí se encontraban artículos para damas y caballeros, de inmediato y en la parte de atrás estaban las oficinas de la línea aérea Avensa, el gerente era un señor, peruano, de apellido Velarde y diagonalmente estaba Línea Aeropostal Venezolana gerenciada por el señor Nicolás Salomón Zapata y los empleados eran sus hijos e hijas. 

Luego a su lado derecho estaba el primer banco de la ciudad el The Royal of Canada, de seguido la barbería que se ha negado a desaparecer Barbería Tony, atendido por la tijera de Oro, Gerado Izzo, aparte de barbero comentarista y locutor, terminó siendo gerente de Mineros de Guayana, al lado estaban las oficinas de Correos de Venezuela y otra oficina llamada Telégrafos de Venezuela, de inmediato la farmacia Ordaz, regentada por el Dr. Virgilio Vivas, ya terminando este pasillo estaba el señor de origen libanés José Tabet con Mueblería Caracas, de frente funcionaba un comedor popular donde un buen plato de pasta con salsa, queso, pan y una gaseosa costaba un bolívar con cincuenta céntimos, cerrando el espacio con el Club Arichuna, espacio para el disfrute de los empleados y obreros de la Orinoco Mining Company y en los jardines la piedra fundacional símbolo de la fundación de estas dos ciudades, aquí, los abuelos de hoy en día, patinaron, disfrutaron carnavales, se enamoraron y se casaron en la Iglesia nuestra Señora de Fátima, aún quedan muchos de ellos con vida y orgullosos de haber sido forjadores de la ciudad. 

Hasta luego, hasta la próxima entrega.

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store