El venezolano Michael Carrera pasó los primeros años de su vida debajo de los tres postes de una portería de fútbol, como un guardameta aburrido de jugar cada tarde este deporte que compartía con sus vecinos, pero que no le divertía como el baloncesto.
“Por tres años jugué fútbol, era aburrido ser portero. El baloncesto era más divertido y cuando vi el talento que tenía para jugarlo, me cambié. Estaba chico, lo que quería era jugar fútbol, lo que mis vecinos hacían por mi casa”, explicó a EFE el dos veces mundialista por Venezuela.
Su cambio de deporte tal vez privó a su país de un arquero de 1.96 metros de altura, con agilidad y fuerza en los brazos, pero en cambio le dio a un ala-pívot que ha ayudado a Venezuela a clasificarse a las dos últimas copas del mundo.
Su acercamiento al baloncesto se dio por su padre, Luis ‘Nené’ Carrera, quien fue profesional durante más de una década y su principal maestro.
Su papá le sacó el talento natural con el que nació para el deporte ráfaga, que lo ha convertido en un duro y fiable defensor, razón por la que el argentino Nicolás Casalánguida, lo fichó en los Diablos Rojos del México que disputarán las semifinales del baloncesto mexicano ante los Soles de Mexicali la próxima semana.
“Me he sentido bien en los Diablos. Tengo unos compañeros increíbles que me han ayudado a adaptarme, aceptando mi rol, sabiendo que es un rol diferente al que normalmente he tenido, pero mira, tenemos un gran equipo, con experiencia”, expresó Carrera.
Casalánguida
Su amistad con Casalánguida, quien fue asistente de la selección de Venezuela en el Mundial pasado, y el proyecto de los Rojos, que debutaron este año en el baloncesto, tras 84 años de vida con una de las franquicias más importantes del béisbol mexicano, lo trajeron por segunda vez al país, luego de que en 2018 estuvo en los Soles.
Carrera cree que el presente de la selección venezolana es positivo, a pesar de que no se clasifica a un torneo olímpico desde Río de Janeiro 2016 y que en el Mundial pasado quedó en el antepenúltimo lugar, sin embargo el poderoso zaguero admitió que para ponerse a la altura de las potencias latinoamericanas como Argentina y Brasil, deben volver a exportar jugadores a la NBA.
“De los 160 países en el ranking mundial somos el 25, ese es un grandísimo logro para Venezuela. Subir más es complicado porque los que están arriba tienen jugadores en la NBA y Euroliga, nosotros tenemos que dar ese paso también de conseguir esos jugadores que quieran representar a nuestro país, que se están desarrollando y que a lo mejor no será ahorita, a lo mejor será en unos cuantos años”, sentenció Carrera.
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