Ciudad Guayana-. Muchos padres, madres y representantes de alumnos que no cuentan con internet, ni artefactos tecnológicos como teléfonos, tablet, o computadoras, deben ir hasta los colegio e instituciones donde estudian sus hijos para retirar planes de evaluación y entregar las tareas que los muchachos han realizado.
Desde el momento en que el Gobierno venezolano decretó cuarentena colectiva en el país, también fueron suspendidas las actividades estudiantiles presenciales desde el maternal hasta el universitario, por lo que se creó el plan “Cada Familia una Escuela” para que los distintos estudiantes continúen cumpliendo con sus deberes y no se retrasaran ni se viera afectado el progreso del año escolar.
“Debido a que un gran número de familias no tenemos internet, no contamos con teléfonos inteligentes o simplemente hay niños que viven en zonas rurales, la directiva del colegio decidió que los padres y representante busquemos el plan de evaluación correspondiente y entreguemos en físico las tareas que hacen los niños” dijo Josefina Logan, madre y representante.
El “método tradicional” del que muy poco se habla pero es el más se utilizado, consiste en que los profesores, maestros y educadores realicen un plan de evaluación adecuado a cada grado de estudio, el cual debe ser publicado en una cartelera en las instalaciones de la escuela, o institución educativa.
Para que este plan de evaluación llegue a los alumnos, deben ser los padres y representantes quienes se dirijan hasta las instalaciones de la institución y retiren el cronograma de actividades, donde se especifica que deben hacer los estudiantes y la fecha de entrega de todas estas actividades.
Jessica Carrillo, maestra, “tratamos de ingeniarnos la manera y la forma para que aquellos alumnos que no tienen acceso a internet, que carecen de teléfonos inteligentes y otros aparatos tecnológicos, también puedan elaborar sus tareas”.
“Los alumnos deben ir guardando todas las actividades en una carpeta o un archivo identificado con su nombre y apellido, el grado o año que cursa y la sección, para que a la hora de ser entregados en las escuelas el proceso sea más llevadero para los educadores” dijo Carrillo.
Por la deficiencia del internet en el país, la precaria situación económica de numerosas familias venezolanas y el acceso limitado a equipos tecnológicos, los educadores, madres, padres, representantes y alumnos han tenido que hacer muchos esfuerzos e idearse modos para poder llevar a cabo de manera tradicional el plan “Cada Familia una Escuela”.
Katiusca González Gutiérrez
Pasante
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