Caracas. Como era de esperarse, el año 2019 fue para la República Bolivariana de Venezuela el del protagonismo, los éxitos y grandes logros en el ámbito energético mundial.
Los hechos lo demuestran y se puede iniciar con la llegada del Gobierno Bolivariano a la presidencia de la Conferencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que, desde el primer momento, enfocó sus esfuerzos en mantener un ambiente de cooperación, hermandad y camaradería entre los países miembros y no miembros de la Organización con el objetivo claro de dar continuidad a la estabilidad del mercado petrolero mundial.
Así lo aseguró el ministro del Poder Popular de Petróleo y presidente de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), Manuel Quevedo al ser consultado por expertos en materia energética, al tiempo que indicó, frente a las pretensiones de gobiernos como el de Estados Unidos de obligar a la OPEP a llevar una política energética distinta, «ellos no están para darle instrucciones a la OPEP. Somos una Organización independiente que responde a los fundamentos del mercado internacional».
Sin embargo, parte de esas obligaciones que deseaba imponer el país hegemónico las enfocó en los activos de Venezuela ubicados en territorio norteamericano, como Citgo, empresa legítimamente venezolana y que fue arrebatada por parte de sectores de derecha del país caribeño en conjunto con el gobierno de Estados Unidos.
Asimismo, el país del norte de América, en 2019, continuó aplicando sanciones unilaterales e ilegales que afectaban la economía, no solo de Venezuela, sino también la de la OPEP, siendo este el objetivo principal.
En ese sentido, el secretario general de OPEP, Mohammad Barkindo aseguró que dichas acciones son poco saludables para el funcionamiento eficiente del mercado petrolero. “El petróleo que produce y exporta Venezuela pertenece al mundo entero. Como gran país productor y nación con las mayores reservas probadas de hidrocarburos, el papel de Venezuela en el suministro seguro de crudo es fundamental en el mundo de hoy”, dijo Barkindo.
Siendo más enfático, el Secretario General declaró que las sanciones eran una imposición a la OPEP, a los países productores y en general a la industria petrolera mundial. A pesar de dichos acontecimientos, no solo Venezuela salió airosa de la situación sino también la Organización en el marco del Acuerdo de Cooperación OPEP+, ya que se logró extender el ajuste hasta el primer trimestre de 2020, asegurando así la estabilidad del mercado del crudo por un tiempo prudencial para el comercio sano del hidrocarburo.
Adicionalmente, Venezuela también estuvo frente a la presidencia del Foro de Países Exportadores de Gas, siendo este un escenario idóneo para conversar, discutir y definir sobre la diversificación de las fuentes de energía del mundo.
El gas, visto como una energía limpia y sustentable para los pueblos, es complementario con el petróleo y durante la V Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno celebrada en Malabo, Guinea Ecuatorial, se reafirmaron los derechos soberanos de las naciones que lo integran, sobre sus recursos gasíferos naturales.
Así como el compromiso de los países del Foro en el suministro oportuno y confiable de esta fuente energética para contribuir con el fortalecimiento de los planes de desarrollo sostenible.
El ministro Manuel Quevedo encabezó, en nombre del presidente Nicolás Maduro, la Cumbre y durante el evento se realizó una declaración conjunta que regirá el funcionamiento de esta Organización por los próximos dos años, en donde los integrantes reafirmaron su rol como productores seguros, para satisfacer las crecientes necesidades energéticas a escala global, al dar importancia del valor razonable del hidrocarburo y para asegurar suficientes inversiones a lo largo de toda la cadena de valor.
Asimismo, reforzaron sus lazos de solidaridad y cooperación para impulsar el desarrollo de investigación, intercambio de información y transferencia de conocimientos para compartir las mejores prácticas de la industria del gas.
Venezuela demostró su interés para trabajar a favor del avance de las economías de los pueblos y sobretodo, por el derecho soberano de las naciones sobre sus recursos naturales.
En 2019 Venezuela dejó en alto su liderazgo, no solo como el país con las mayores reservas de crudo del mundo, sino también como el país que cuenta con un apoyo irrestricto de grandes naciones hermanas que respaldan el avance de la economía en la Patria de Bolívar y Chávez.
Redacción SNPD
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