Recientemente, un conjunto de astrónomos expuso una posible respuesta sobre el fenómeno de los remolinos en la capa superior lunar, siendo el resultado de lava subterránea y raras anomalías magnéticas que moldearon la forma de la Luna.
Estos remolinos en la capa superior lunar han intrigado a los astrónomos durante años. Estos fenómenos, se logran observar incluso con telescopios comunes desde la Tierra, se despliegan por cientos de kilómetros. Aunque se han hecho investigaciones previas, su origen seguía siendo enigmático.
Pese a que se desconoce la razón por la cual existen dichos remolinos, los investigadores han continuado buscando sus orígenes por medio de fotografías y cálculos de campos magnéticos de la NASA.
Estos nuevos estudios han arrojado que este fenómeno está presente en regiones donde hay una mayor actividad de anomalías magnéticas en la Luna, además de cada una genera un tipo de remolino único.
Según el profesor asociado de Ciencias de la Tierra, Medioambientales y Planetarias de la Universidad de Washington en San Luis, Michael J. Krawczynski, las anomalías magnéticas se crearon a raíz de un impacto de meteoritos en la capa externa de la Luna.
No obstante, se han observado varios remolinos en zonas en las que no se han presentado impactos de meteoritos, sugiriendo que esta teoría no es precisa.
Por otra parte, Krawczynski ha presentado una segunda hipótesis en la que postula que hay presencia de magma subterráneo que poco a poco va enfriándose dentro de un campo magnético y podría causar la anomalía magnética.
Estudios previos
En investigaciones previas, los expertos han examinado rocas terrestres análogas a las lunares para entender el magnetismo de la Luna.
Según Krawczynski, las rocas terrestres presentan una magnetización sencilla debido a la presencia habitual de pequeños fragmentos de magnetita, un mineral magnético.
Sin embargo, la ausencia de este mineral hipermagnético en la Luna ha motivado al equipo de Krawczynski a explorar la ilmenita como material de investigación.
Se destaca que la ilmenita, un mineral de óxido de titanio con una débil señal magnética, se halla extensamente distribuido en la capa superior lunar y posee la capacidad de crear partículas metálicas de hierro magnetizables con facilidad.
De acuerdo con Yuanyuan Liang, científica postdoctoral colaboradora de la investigación, los granos más diminutos de ilmenita han demostrado generar campos magnéticos más potentes, dado que la conexión entre su superficie y volumen es más significativa en comparación con los granos de mayor tamaño.
Esta característica propicia una mayor reactividad de los granos más pequeños a la reducción, semejante a los procesos observados en el hierro metálico de los meteoritos lunares, así lo corroboran las muestras de las misiones Apolo.
Base del estudio
El enfoque del estudio se enfoca en los tipos de magma que se solidificaron dentro de la corteza lunar, tomando como referencia los flujos de lava superficiales.
Los investigadores sugieren que la presencia de remolinos de polvo en la Luna ofrece valiosas pistas sobre los procesos que configuraron su superficie, y si el magnetismo tuvo un papel fundamental en su formación, podría revelar información relevante sobre el magnetismo lunar en su totalidad.
A pesar de los avances, el equipo reconoce la necesidad de que los astronautas regresen a la Luna para recolectar muestras de estos remolinos y corroborar la hipótesis del magma subterráneo.
La NASA planea lanzar la misión ‘Lunar Vertex’ este año para mandar un rover a la Luna con el propósito de investigar Reiner Gamma, uno de los remolinos más prominentes en la Luna.
No obstante, el experto enfatiza que, aunque sería óptimo realizar perforaciones para observar estas reacciones, actualmente es una tarea inviable y se encuentran limitados a estudiar únicamente la superficie lunar.
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