La famosa rapera Nicki Minaj se encontró en una situación tensa el pasado sábado cuando fue detenida en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam.
Las autoridades neerlandesas la acusaron de intentar exportar drogas blandas.
Sin embargo, tras una breve detención, Minaj fue liberada y multada, permitiéndole continuar con su viaje.
Detención y liberación
La Policía neerlandesa emitió un comunicado en el que confirmaba la detención de Minaj.
Según el informe, los agentes sospecharon que estaba llevando drogas consigo.
Tras consultar con el Ministerio Público, decidieron multarla en lugar de presentar cargos formales.
Aunque no se especificaron los detalles exactos de la acusación, la rapera se mostró indignada en sus redes sociales.
Minaj utilizó su cuenta de Instagram para expresar su frustración.
En un vídeo publicado, acusó a los agentes de seguridad de intentar sabotear su gira. «Todo lo que han hecho es ilegal», afirmó.
Además, sugirió que los funcionarios estaban recibiendo sobornos para perjudicar su carrera.
Confiscación de maletas
La cantante también denunció que los agentes confiscaron sus maletas sin su consentimiento.
Permaneció en una celda durante seis horas antes de abordar su avión hacia Manchester, donde tenía programado un concierto para esa misma noche.
Minaj anunció que dejará el caso en manos de sus abogados.
Agradeció a sus seguidores por sus oraciones y prometió revelar la nueva fecha para su concierto en la ciudad en las próximas horas.
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