Las acciones mundiales y los precios del petróleo caen luego de que el presidente de Moderna predijera que las vacunas actuales no serán tan efectivas ante la variante Ómicron
El martes, las acciones mundiales cayeron notoriamente luego de que el presidente de la compañía de biotecnología, Moderna, Stephane Bancel, declarara ante el diario británico, Financial Times, que duda que las vacunas actuales sean eficientes en contra de la nueva variante del COVID-19, Ómicron.
En consecuencia, los principales índices bursátiles de Wall Street sufrieron fuertes caídas. Alrededor de las 5:45 am (Horario del este), el Dow Jones retrocedió un 1.28%, lo que es igual a 449 puntos.
De igual manera, los futuros de S&P 500 cayeron un 1.01%. Mientras tanto, las acciones del Nasdaq 100, basadas principalmente en tecnología, cayeron un 0.36%.
Los inversionistas empezaron a buscar refugio en activos más seguros, lo que ocasionó que el valor de los bonos gubernamentales se incrementara y los rendimientos bajaran. De esta forma, los rendimientos de los bonos del tesoro a 10 años de Estados Unidos cayeron en un 1.427%.
Del mismo modo, la cotización del oro ha comenzado a subir. Sin embargo, los precios del petróleo han sufrido una caída muy importante.
Las acciones europeas y asiáticas caen luego de que el presidente de Moderna declarara que las vacunas actuales no podrán hacer mucho en contra de la variante Ómicron
Los mercados de Europa y Asia también se vieron afectados luego de las declaraciones de Stephane Bancel, presidente de Moderna, en las que afirma que las vacunas actuales no serían lo suficientemente efectivas en contra de la nueva variante Ómicron.
Bancel opina que el desarrollo y distribución de una nueva vacuna para esta variante podría demorar varios meses. Esto generó preocupación en los inversionistas ante la posibilidad de nuevos bloqueos a nivel mundial, lo cual podría causar un retroceso de la recuperación económica.
De acuerdo con Lee Handman, de MUFG, los economistas temen el peor de los casos, en el que Ómicron se convierta en la variante dominante, reduciendo la eficacia de las vacunas y causando síntomas aún más serios. Debido a ello, el próximo año podría traer consigo una desaceleración de la economía a nivel mundial.
En consecuencia, las acciones europeas sufrieron un retroceso importante. El Stoxx 600 de Europa cayó un 0.37%, mientras que el FTSE 100 de Londres bajó un 0.38%. Por otra parte, el DAX de Frankfurt perdió un 0.39%. Asimismo, el IBEX 35 de España retrocedió un 0.79%.
En Asia, los mercados bursátiles también cayeron durante la noche. El Hang Seng de Hong Kong perdió un 1.58%, mientras que el CSI 300 de China bajó un 0.40%. De igual manera, el Nikkei 225 de Japón cayó un 1.63%.
Durante la semana pasada, las acciones mantenían valores cercanos a máximos históricos. Sin embargo, la detección de la variante Ómicron provocó una notoria caída el viernes, que continuó evidenciándose durante la jornada del martes.
La variante Ómicron podría representar un enorme riesgo para la recuperación económica
Los científicos se encuentran investigando esta nueva variante con la intención de adquirir la mayor cantidad de conocimientos sobre ella a la brevedad posible. Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud ha asegurado que se ofrecerá más información al público durante los próximos días.
Por otra parte, los inversionistas mantienen una mirada atenta sobre los movimientos de los bancos centrales a la espera de cualquier signo que indique que mantendrán su apoyo a las distintas economías por un plazo mayor al esperado.
Mientras tanto, el presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Jerome Powell, que acaba de ser asignado para su segundo período de administración por parte del presidente Joe Biden, también se ha pronunciado al respecto.
Powell ha comentado que el reciente incremento en los casos de COVID-19 y la aparición de esta nueva variante podrían influir negativamente sobre distintas actividades económicas, poner en riesgo muchos empleos y causar una mayor incertidumbre en relación a las presiones inflacionarias.
Las consecuencias de la aparición de la variante Ómicron ya empiezan a notarse en varios sectores. El precio del petróleo, que se encontraba cerca de máximos de varios años hace algunas semanas, ha sufrido una gran caída tras la detección de esta nueva mutación del COVID-19.
El crudo Brent ha perdido un 3.73% de su valor, cayendo hasta los 70.47 dólares por barril. Mientras tanto, el petróleo West Texas Intermediate ha perdido un 3.57%, bajando hasta los 67.47 dólares por barril.
En respuesta a esta situación, la OPEP tendrá una reunión el próximo jueves para determinar si se detendrán los aumentos de la oferta.
Por otra parte, el índice de dólar estadounidense ha caído un 0.66%, hasta los 95.70 USD. Mientras tanto, el precio del oro se ha incrementado en un 1.15% a medida que los inversores buscan refugiarse en un activo más seguro.
Mientras tanto, luego de sufrir una nueva caída el viernes, el precio de Bitcoin ha comenzado a recuperarse, ubicándose cerca de los 58.000 dólares.
Juan Arturo
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