Managua.- Más de 20 organizaciones opositoras desde dentro y fuera (en el exilio) de Nicaragua llamaron este jueves a los funcionarios del país a “perder el miedo” al Gobierno de Daniel Ortega, al que el diplomático nicaragüense Arturo McFields denunció de “dictadura” en la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Nos “hacemos eco de las palabras de McFields de no perder la esperanza, pero sí perder el miedo. Decir la verdad sobre lo que acontece al pueblo nicaragüense no es traición. ¡El régimen Ortega-Murillo no tiene futuro! ¡Los nicaragüenses patriotas que están en posición de abandonar a la dictadura lo deben hacer ya!”, resaltaron las organizaciones en un comunicado conjunto.
En la víspera, McFields aprovechó una sesión telemática del Consejo Permanente de la OEA para denunciar que “la gente de adentro y la gente de afuera está cansada, cansada de la dictadura y de sus acciones, y cada vez van a ser más los que digan basta”.
Según el diplomático, los funcionarios “son obligados por el régimen de Nicaragua a fingir, a llenar plazas y repetir consignas, porque si no lo hacen pierden su empleo”.
Esta mañana, Ortega, a través de un acuerdo presidencial, dejó sin efecto el nombramiento de McFields como embajador extraordinario y plenipotenciario de Nicaragua ante la OEA, y en su lugar nombró a Francisco Obadiah Campbell Hooker, quien también es el representante nicaragüense en Estados Unidos.
“La dignidad de los trabajadores públicos es continuamente pisoteada, siendo obligados a tomar acciones en contra de su voluntad y sufren un continuo maltrato por parte de las altas esferas del régimen”, sostuvieron las organizaciones, entre ellas las dos más conocidas: la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y la Unidad Nacional Azul y Blanco.
El sector estatal, compuesto por más de 170.000 funcionarios, fue uno de los pocos que no se sumó a las masivas protestas antigubernamentales contra Ortega en 2018, que dejaron “más de 350 muertos”, según McFields, dato cercano a los 355 reportados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los funcionarios que se rebelaron de forma individual, entre ellos más de 400 médicos, fueron despedidos o decidieron huir al exilio por temor a represalias, según algunas de las organizaciones que firmaron el llamado.
McFIELDS ESTRENA TWITTER
“Hoy recupero mi libertad, mi nombre, y hago uso del derecho a usar redes sociales, en mi país esto es un delito”, dijo McFields este jueves, luego de estrenar su cuenta en Twitter.
En las redes sociales, los usuarios que se identificaron como sandinistas continuaron refiriéndose a McFields, de profesión periodista, como “traidor” o “vende patria” y recordaron que la esposa de Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo, lo dejó entrar a su casa en 2006 para que hiciera un reportaje sobre cómo su familia celebraba la Navidad.
Por su parte, organizaciones, entre ellas agrupaciones de “presos políticos”, juveniles, exiliados y de la diáspora, solicitaron a los miembros del cuerpo diplomático, Policía y Ejército seguir el ejemplo de McFields.
“Instamos a los servidores públicos incluyendo a los miembros del servicio exterior, de la Policía y del Ejército, a seguir este digno ejemplo de denuncia y amor a la patria”, subrayaron.
Mientras la oposición hacía el llamado, Ortega realizaba cambios en las embajadas de Argentina y Venezuela, a la espera de que sean ratificados por la Asamblea Nacional (Parlamento), donde los sandinistas y sus aliados son mayoría absoluta.
Carlos Midence, retirado recientemente como embajador en Madrid con el argumento de que el Reino de España lo presionaba y amenazaba con “injerencias”, fue enviado como representante en Argentina, en sustitución de Orlando Gómez Zamora, quien será embajador en Venezuela, uno de los principales aliados del Gobierno sandinista.
En la misma jornada, Ortega dejó sin efecto el nombramiento de la embajadora de Nicaragua en Venezuela, Yaosca Calderón Martín, quien ocupaba el cargo desde julio del 2020.
Además nombró como su asesor para Políticas y Relaciones Internacionales al exguerrillero y exdiputado Orlando José Tardencilla, antiguo embajador de Nicaragua ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos internacionales, con sede en Ginebra, Suiza.
EFE
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