Un equipo de expertos observó en la selva de Indonesia como un orangután de Sumatra usó una planta medicinal para curarse una gran herida en su rostro.
Tal hecho fue registrado por la bióloga cognitiva y primatóloga del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal en Alemania, Isabelle Laumer, ofreciendo mayores detalles sobre las conductas naturales y destrezas terapéuticas de los animales.
Laumer, quien es la directora de la investigación sobre cómo el orangután cura su herida por sí mismo, detalla que «Es la primera vez que observamos a un animal salvaje tratando con precisión su herida utilizando una planta medicinal».
Proceso de curación
Durante el par de días en que se realizaron las observaciones de la herida, la cual iba desmejorando, el orangután, llamado Rakus, tomó unas plantas trepadoras denominadas Akar Kuning.
Estas plantas tienen la particularidad de poseer cualidades medicinales implementadas por los humanos para tratar múltiples enfermedades como la diabetes, la malaria y la disentería.
La idea de Rakus de buscar y consumir dichas plantas se consideró inusual, esto debido a que los orangutanes solo las llegan a comer el 0,3% del tiempo, según Laumer.
Este acontecimiento dio lugar a la idea de que esta conducta se relaciona con la curación de la herida.
«Observamos cómo Rakus arrancaba las hojas de la planta (Akar Kuning) y las masticaba sin tragar. Luego, aplicaba repetidamente el líquido extraído de la planta directamente sobre su herida», detalló Laumer.
Se mantuvo en este proceso por unos siete minutos, donde consumía más de la Akar Kuning.
«Es relevante destacar que únicamente aplicaba el líquido de la planta de manera precisa sobre la herida y no lo extendía en ninguna otra parte de su cuerpo», señaló Laumer.
De igual forma, colocaba un pedazo de la hoja sobre la zona afectada, «casi como una gasa para heridas». Al día siguiente, volvió a buscar más de la planta para ejecutar el mismo método.
Luego de tres días, la herida se encontraba cerrada y se observaba una cicatrización eficaz. Tras un mes, la cicatriz era casi imperceptible.
Capacidades curativas de los animales
Este descubrimiento muestra novedosas perspectivas sobre las técnicas naturales de curación y actitudes de los animales, generando la incógnita de cómo han desarrollado estas capacidades.
La antropóloga biológica y presidenta del departamento de antropología de la Universidad Estatal de Kent, Mary Ann Raghanti, medita sobre las raíces ancestrales de dichas habilidades «Nos recuerda que la medicina moderna tiene sus raíces en sistemas de conocimiento ancestrales que datan de millones de años atrás».
Este acontecimiento se registró en el centro de estudio Suaq Balimbing, en el Parque Nacional Gunung Leuser de Sumatra, Indonesia.
Es importante destacar que esta zona es el hábitat con la mayor cantidad de orangutanes de Sumatra a nivel global, pero hoy se encuentra en amenaza por la deforestación, siendo que la especie se encuentra en peligro de extinción.
A partir de 1994, los orangutanes se convirtieron en protagonistas de investigaciones realizadas en las regiones próximas al centro de investigación, en el que los expertos los analizan y recopilan el comportamientos de estos animales sin invadir su hábitat.
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