Ciudad Guayana.- Vecinos de comunidades aleñadas al parque La Fundación, como Manoas, Los Alacranes y Villa Gumilla, les parece inconcebible que las autoridades municipales no se hayan dado cuento del estado de abandono en que se encuentra dicho patrimonio cultural de Caroní, si está ubicado en la propia avenida Gumilla donde hace días celebraron «por todo lo alto» los desfiles de carnaval.
Bajo la maleza, con escasa cerca perimetral, árboles talados y figuras representativas desgastadas, se encuentra el Parque La Fundación, ubicado en la avenida Gumilla a pocos metros de la urbanización Las Manoas en San Félix.
Sus 10 hectáreas guardan una gran historia. Allí, el entonces presidente Rómulo Betancourt instaló el 2 de julio de 1961 la piedra fundacional de Santo Tomé de Guayana -posteriormente Ciudad Guayana-, el emporio industrial planificado como alternativa a la economía petrolera.
El parque La Fundación se ha convertido en un lugar imposible de visitar, las instalaciones se encuentran en completa desidia, la infraestructura se están desvaneciendo y las obras emblemáticas se están cayendo a pedazos.
Vertedero de Basura
Aunado a el abandono y la falta de mantenimiento, la carretera principal del parque se ha convertido en un vertedero de basura. Personas entran a dejar sus desechos debido a que en la ciudad tampoco transita el aseo urbano.
Además del desmantelamiento del lugar, acumulación de basura y escombros, se unen otros problemas como la tala de árboles.
El guayanés se ha visto en la necesidad de solventar la falta de gas doméstico cocinando con leña, talan árboles en espacios públicos como el parque para así conseguir la madera y poder armar sus fogones.
Los lugares emblemáticos de nuestra ciudad se siguen perdiendo debido a la falta de atención y mantenimiento continuo en la zona, en los últimos años solo se han visto escenarios oscuros para el parque La Fundación, hurtos, robos, muertes y la contaminación que reina en el lugar.
Dependerá de los residentes de la ciudad y sus gobernantes, detener o seguir convritiendo este sitio emblemático en un espacio de deterioro.
Lunimar A. Diaz
Pasante
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