Ciudad Guayana.- La dirigencia regional de Primero Justicia, Voluntad Popular, AD y Un Nuevo Tiempo en Bolívar, integrantes del llamado G4 rechazaron el secuestro de los partidos políticos democráticos en Venezuela por parte del régimen de Nicolás Maduro, en su intención de perpetuarse en el poder.
Así lo denunció el Diputado Rachid Yasbek, coordinador regional del partido aurinegro quien señaló que su organización política en 20 años ha luchado por la recuperación de la democracia en el país y ha formado liderazgo para estar al lado de la unidad.
El partido político de Julio Borges, uno de los grandes luchadores que logró en estos momentos la captura de Alex Saab, el capo más grande del régimen, quien ha manejado todos los recursos económicos para su corrupción y ahora el TSJ como oficina legal de Nicolás Maduro, pretende entregarle el partido a José Brito quien ha sido la persona que ha buscado las cartas de Buena Conducta del corrupto Saab, no solo en Venezuela desde la comisión de Contraloría, sino que viajó hasta Colombia para lograr esas cartas. Ese es el manejo que quiere Maduro con los partidos que le hacemos la guerra al régimen.
Denunció que esa es la oposición que Maduro quiere ir construyendo para seguir controlando al país, “seguiremos en la lucha por el rescate de la democracia para nuestro país”.
Por su parte, José Ricardo Salazar, miembro de la dirección regional de AD destacó que el régimen se equivoca con los venezolanos pensando que tal vez quitando símbolos, colores y siglas a los partidos va a lograr el reconocimiento de los ciudadanos.
“Nuevamente estaremos luchando con este régimen que esta de salida y nosotros desde la unidad democrática, lograremos esa transformación porque no habrá movimiento que se pueda hacer desde el punto de vista delincuencial, como lo han hecho hasta ahora que le quite al pueblo venezolano el sentimiento de lograr la democracia y poder salir del régimen usurpador.
Raul Yuseff, por UNT destacó que los partidos políticos venezolanos desconocen por espuria, por ilegal la decisión del TSU de Maduro de arrebatar las siglas del partido e imponer un CNE a su medida para montar una farsa electoral este año con la intención de escoger una Asamblea nacional que no representa al pueblo venezolano.
En nombre de Voluntad Popular, César Dommar manifestó que esas acciones llevan a asegurar que es una equivocación del régimen al pretender creer que el liderazgo de los partidos se hereda, cuando la realidad es que el liderazgo se construye y la gente sabe quienes son sus dirigentes independientemente del color que le pongan.
“Los colores de nuestras organizaciones son indelebles y no aceptan una mano aplanadora por eso esa estrategia de querer convencer a la gente que le gusta votar, colocándoles cualquier tarjeta y detrás a personas de dudosa reputación no dará resultados”.
PJ Bolívar
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