La directora de proyectos de la Asociación Civil Convite, Francelia Ruiz, apuntó que los adultos mayores venezolanos se ven obligados a regresar al mercado laboral, para poder cubrir gastos alimenticios y médicos. Sin embargo, Ruiz asegura que se ven expuestos a condiciones de precariedad en los mismos.
Asimismo, indicó que por lo general para ese sector de la población los trabajos disponibles son en las áreas de limpieza, planchado, cuidado de infantes y transporte.
Por ende, en este tipo de trabajos en su mayoría no perciben «salarios justos» o deben laborar por «trueques» de alimentos y medicinas.
«Los adultos mayores constituyen uno de los grupos poblacionales más vulnerables; muchos en situación de soledad, envejecimiento en unas condiciones de precariedad, las personas mayores no pueden comprar alimento y medicamentos. El encarecimiento de los productos básicos ha supuesto que los adultos dependan de los donativos», manifestó.
Ruiz afirmó que cada economía mundial debe adaptarse a que los ciudadanos continúen siendo «útiles», luego de cumplir los 60 años de edad, por ello las legislaciones deben adaptarse.
Además, denunció que las políticas públicas de Venezuela, no protegen a las personas de la tercera edad, especialmente debido al «escaso» monto de la pensión que no permite cubrir gastos, como la compra de alimentos o medicinas.
«Dependen de donativos y de un sistema de salud pública deteriorado y sin insumos», aseguró.
Por consiguiente, exige al Estado venezolano una mejor atención de las necesidades referentes a los adultos mayores, además de establecer «políticas adecuadas» que garanticen sus derechos humanos.
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