Moscú.- El tenor español Plácido Domingo fue recibido hoy en Rusia entre algodones y con alfombra roja al presentar el concierto que dará este jueves en Moscú, en un encuentro con la prensa que le permitió eludir las acusaciones de acoso sexual de varias mujeres y su decisión de apartarse de los escenarios de EEUU.
Era la primera conferencia de prensa desde que se publicaran las denuncias de una veintena de mujeres por presunto acoso sexual cometido supuestamente por el artista en los años ochenta, pero los organizadores, temerosos de que el tenor pudiera sentirse ofendido y cancelar el concierto, no dieron pie a las preguntas difíciles.
Domingo ha sido acusado en Estados Unidos, a través de un medio de comunicación, de acoso sexual a 20 mujeres en los años 80, un escándalo que le ha llevado a dejar la dirección de la Ópera de los Ángeles y por el que varios teatros de ese país anunciaron que no volverían a contratarle, aunque ha recibido el apoyo de varias instituciones europeas, al igual que las rusas.
Por ahora solo ha respondido mediante su portavoz o a través de comunicados que siempre creyó que eran relaciones e interacciones «consensuadas» y «bienvenidas» y que se trataba de una campaña «imprecisa y contraria a la ética» del medio de comunicación que publicó las acusaciones «para denigrar» al artista.
En Moscú todo estaba preparado para que Domingo solo tuviera que hablar del concierto que ofrecerá el jueves en la Sala Crocus de Moscú. Con dos enormes pantallas con su rostro y proyecciones de sus conciertos como fondo, la mayoría de las preguntas las hizo una moderadora de la oficialista agencia TASS, en una sala en la que los asistentes aplaudieron cuando Domingo se sentó en el podio.
Tras permitir poquísimas preguntas al público -que no tocaron en ningún momento las acusaciones por acoso sexual- el encuentro de Domingo con la prensa terminó y el tenor fue escoltado rápidamente fuera de la sala, poco después de que la abandonaran su esposa Marta -una soprano mexicana, directora de escena- y uno de sus hijos.
El tenor español se presentó como un hombre de familia cuando respondió a una de las preguntas sobre cómo había propuesto matrimonio a su mujer, con la que lleva casado más de 50 años.
«El tiempo vuela. Parece que fuera ayer. El hecho de que ambos amamos y vivimos por la música… realmente trabajamos en equipo. Ella fue una cantante también y una maravillosa directora de escena. Y trabajamos todos los días. Nuestro trabajo es una doble vida. Tenemos la vida en familia con nuestros hijos y nuestros nietos, y también trabajamos en lo que yo hago», señaló.
«Soy realmente muy, muy afortunado y espero que (tengamos) más años» juntos, «cuantos más años sean posibles», añadió, y afirmó que otro hijo, Plácido Jr., también llegará en las próximas horas a Moscú para acompañarle en el escenario este jueves.
El tenor, acompañado por su amigo y director de la orquesta sinfónica estatal «Nueva Rusia», Yuri Bashmet, y las soprano María Katáeva y Oxana Shílova, que se subirán al escenario con el «rey de la opera», reveló que estuvo la primera vez en la antigua Unión Soviética en 1974, también junto a su esposa.
En total el tenor español habrá estado en unas quince ocasiones en Moscú. La primera vez tuvo 33 años. «Estoy muy, muy feliz por estar aquí con ustedes y espero tener un concierto maravilloso», dijo el artista de 78 años, quien reveló que el concierto consistirá en diferentes géneros, como la zarzuela, operetas y musicales.
Bashmet, invitado especial en el concierto, dijo que era un «privilegio especial» ofrecer un concierto junto a Domingo, que es «cálido como un sol».
Reveló que habrá una sorpresa, porque Plácido Domingo «dirigirá una pieza y yo seré un solista y después intercambiaremos el rol».
«Cuando veo a Plácido siento que estoy como en el Olimpo, allí en el cielo», afirmó, en lo que eran todo elogios para el tenor.
Katáeva por su parte reveló que cantará por primera vez con el maestro y se confesó nerviosa por su debut en Rusia, dado que comenzó su carrera en Alemania y durante nueve años se subió a otros escenarios, pero no aún en su país de origen.
«Usted cumple mi sueño de cantar en Rusia», señaló, mientras que su colega de profesión Shílova explicó que ella conoció a Domingo el año pasado en el Teatro Mariinski de San Petersburgo durante el festival de las noches blancas.
Céline Aemisegger
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