A los que nos hemos dedicado por años en las aulas, a la formación y capacitación de personas en esto de la política; nos corresponde seguir reafirmando y defendiendo el rol protagónico histórico de la política en la organización social y relaciones humanas en general.
La palabra política proviene del latín politicus, que viene del griego politiká y está referida a la cosa pública. La política nace como una necesidad de los seres humanos de organizarse y ponerse de acuerdo en la búsqueda de soluciones de sus problemas de manera civilizada y democrática. Consciente de la diversidad de pensamientos y acciones de los ciudadanos.
La política depende de la democracia y la democracia depende de la política. Ninguna puede sobrevivir sola.
Los sistemas políticos pueden ser democrático o autoritario. El primero se caracteriza por la división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial). Mediante elecciones libres y el voto popular, el pueblo elige sus representantes para ocupar los cargos políticos de gobierno por un periodo determinado. Estos asumen las responsabilidades y acciones del cargo para servir a los ciudadanos en beneficio del bien común. Abogando por sus derechos, libertades y garantizando el cumplimiento de sus obligaciones. “El Deber Ser”.
El segundo, el autoritario, se caracteriza por la conculcación de los derechos, entre otros, de las libertades de expresión y representación. El poder recae en una sola persona o líder por tiempo indefinido.
El abuso de poder político ha llevado a la luz de la historia y en muchos países del mundo, a la aparición de figuras tiranas que no respetan la voluntad popular menos los derechos humanos (las libertades, el derecho a la vida y la seguridad jurídica).
El caso venezolano, un ejemplo de ello. El autoritarismo alcanzó el poder utilizando los poderes y medios de la democracia con velada complicidad de ciertos sectores políticos, económicos, sociales, sindicales, medios de comunicación social e intelectuales que se prestaron para la legitimación de un proyecto alternativo de gobierno que de política muy poco tenía; salvo las conocidas promesas de igualdad social y de “futuro edén” para todos los venezolanos. Las mismas promesas que históricamente los movimientos socialistas comunistas en el mundo han ofrecido y engañado a los pueblos para tomar el poder y luego utilizarlo y convertirse en unos auténticos dictadores de sus vidas.
El balance de la dictadura en Venezuela después de 21 años es una ruina total país: En lo moral, lo ético, lo económico, lo político, lo social y lo humano en general. ¿Y la política? ¿Y los políticos? ¿Dónde se quedaron?
“El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene y de explicar después porque no ha ocurrido” Winston Churchill.
Rene Nuñez Rodríguez
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