A menos de un mes del enfrentamiento entre Venezuela y Uruguay en las eliminatorias de la Copa Mundial 2026, la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y las autoridades estatales uruguayas están evaluando los posibles riesgos que podría acarrear la visita del seleccionado a Venezuela, dado el contexto diplomático actual.
El ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini, tomó la iniciativa de convocar a las autoridades deportivas para discutir la situación, según reseñó Diario 2001.
En una reunión celebrada el jueves 8 de agosto, participaron representantes de la AUF, la Cancillería y la Secretaría Nacional del Deporte, con el objetivo de evaluar las implicaciones de este viaje.
Coordinación y logística
“La idea surgió del canciller, básicamente para explicar la relación entre los dos países y saber qué es lo que puede necesitar la delegación de Uruguay durante su estadía en Venezuela”, declaró el secretario nacional del deporte uruguayo, Sebastián Bauzá.
Paganini aseguró que, a pesar del retiro del personal diplomático dispuesto por Nicolás Maduro, el gobierno de Luis Lacalle Pou mantiene una representación en Venezuela a través de funcionarios administrativos.
Estos serán los encargados de garantizar la logística necesaria para la selección uruguaya durante su estadía en el país.
Preparativos del equipo
Por otro lado, el partido está programado para el Estadio Monumental de Maturín, en el estado Monagas.
En este sentido, el entrenador Jorge Giordano realizó un viaje previo para coordinar aspectos como el alojamiento, transporte y centro de entrenamiento del equipo uruguayo, dirigido por el argentino Marcelo Bielsa.
Además para facilitar el traslado, el conjunto viajará en vuelo chárter, aunque la AUF recibió información indicando que, debido a medidas del gobierno venezolano, el avión no podrá ser de bandera argentina ni chilena.
Propuesta de intercambio de localidades
Durante la reunión, surgió la propuesta de considerar un intercambio de localidades para el partido, sugiriendo que el encuentro se realice el 10 de septiembre en Montevideo, con el compromiso de que Uruguay viaje a Venezuela en junio de 2025 para cumplir con la fecha correspondiente a este ciclo clasificatorio.
Sin embargo, aunque esta opción aún está sobre la mesa, únicamente se confirmará tras un análisis detallado de la situación actual, debido a la incertidumbre persistente en las relaciones de ambas naciones.
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