Manila.- Cientos de personas se manifestaron este viernes en Manila contra la vuelta al poder de la dinastía Marcos en Filipinas, tras la victoria en las elecciones presidenciales cosechada por «Bongbong», hijo del fallecido dictador, Ferdinand Marcos.
En la primera protesta en contra de la dinastía desde que Ferdinand Marcos Jr., conocido como «Bongbong», arrasara en los comicios presidenciales del lunes con más del 50% de los votos según los resultados preliminares, los manifestantes denunciaron «fraude electoral», lanzaron consignas en contra de Ley Marcial (1972-1981) y acusaron a la familia de manipular la opinión pública con una intensa campaña de desinformación.
Grupos defensores de los derechos humanos, víctimas de la Ley Marcial, estudiantes, asociaciones de profesores, grupos LGTBI o sacerdotes críticos componían una heterogénea combinación de manifestantes, en una protesta que transcurrió sin incidentes y con una fuerte presencia policial.
«Marcos, fascista» o «nunca más Ley Marcial» eran los lemas más repetidos por unos manifestantes que todavía llevaban el dedo tintado de azul por haber sellado con su huella su voto el lunes, en la que «Bongbong» Marcos consiguió doblar en votos a su inmediata perseguidora, la progresista Leni Robredo.
A pesar del enorme apoyo electoral y la libertad parlamentaria que los votantes otorgaron a Marcos Jr, los expertos pronostican que el futuro presidente se va a enfrentar a muchas manifestaciones en contra de su mandato, lo que puede suponer una forma de escrutinio popular que no sufrirá en el Congreso.
ACUSACIONES DE FRAUDE
«Estas elecciones han sido un fraude. Si dejamos que los Marcos gobiernen, volverán a matar la democracia», comenta a Efe el padre Aguilar, quien añade que no se fía de la Comisión Electoral (Comelec), la institución pública que supervisa las votaciones.
El proceso electoral celebrado el lunes estuvo salpicado por episodios violentos, largas colas, compra de votos, y unas 2.000 máquinas electrónicas para votar que no funcionaban, lo que algunos interpretan como fraude electoral, aunque observadores internacionales indicaron el miércoles que las elecciones del lunes transcurrieron con «transparencia» a pesar de los incidentes, según los investigadores de la Red Asiática para Elecciones Libres (ANFREL).
Por otro lado, durante la campaña electoral miles de sacerdotes y miembros de la Iglesia católica se posicionaron en contra de la vuelta de la dinastía Marcos al poder, alertando del riesgo de revisionismo histórico que conlleva su regreso a la presidencia tres décadas después de que una revolución popular depusiera la «dictadura conyugal» de Ferdinand e Imelda Marcos (1965-1986).
Denuncias que también se escucharon entre los manifestantes, que portaban pancartas denunciando la masiva campaña de desinformación a través de redes sociales que desde hace años ha manipulado la narrativa histórica a favor de la poderosa dinastía, y que se intensificó ante la llegada de los comicios.
Durante la dictadura de Ferdinand Marcos, miles de personas fueron encarceladas y asesinadas, la prensa fue brutalmente silenciada y más de 10.000 millones de dólares fueron desfalcados por la dinastía durante años de penuria económica para el país.
Su hijo «Bongbong» jurará el cargo de presidente de Filipinas el próximo 30 de junio, 36 años después de que huyera del palacio presidencial junto a sus padres y hermanas en un helicóptero.
EFE
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