Ciudad Guayana.- La misma gerencia que creó el Servicio Urbano de Procesamiento y Recolección de Aseo de Guayana (Supraguayana) en 2018 y que inyectaba todos los años presupuestos públicos, como los 450 mil dólares que se aprobaron hace poco más de un mes, es la que pidió ante el Consejo Municipal la apertura de un proceso licitatorio que le daría las facultades a una empresa privada de atender la grave situación de la basura en el municipio.
La petición del alcalde Tito Oviedo aparece entre incertidumbre y desinformación sobre quiénes y cómo se pagará el servicio una vez que comience a operar en manos de la empresa privada. Además, la figura de la emergencia sanitaria surge entre los concejales opositores para terminar de demostrar el fracaso administrativo de la alcaldía a la hora de recolectar la basura en el municipio.
Sobre esto último César Ramírez, ex candidato a la Alcaldía de Caroní y quien tenía entre sus propuestas la privatización del servicio de aseo urbano, explicó para Nueva Prensa de Guayana que no es obligatorio decretar un estado de emergencia sanitaria para iniciar ese proceso de subasta y que, por el contrario, podría presentarse como un obstáculo a la hora de garantizar un procedimiento transparente.
«Nombrar un estado de emergencia sanitaria en este momento sería más bien para evadir la licitación. Hay que hacer una convocatoria bien sea abierta o cerrada. Luego hay que poner una fecha para que las empresas presenten su oferta. En esa oferta hay que evaluar la capacidad técnica, la capacidad de equipos y la capacidad financiera. Si decretas la emergencia sanitaria quiere decir que no hay tiempo para ese proceso y le entregas la concesión a la empresa que considere la Alcaldía», aseveró Ramírez.
Pese a que la figura de la emergencia sanitaria no aparece como una orden de carácter legal para hacer el llamado a la licitación, aún no queda claro cuál es la exposición de motivos del alcalde para hacer este tipo de peticiones, incumpliendo así con el ordenamiento municipal en su artículo 88.
Si la razón es que la alcaldía no cuenta con los recursos técnicos y financieros para saldar ese déficit de basura que existe en la ciudad, como el mismo presidente de Supraguayana admitió, o si es que el motor generador de la decisión está en otras aristas como el aumento de los ingresos a través de impuestos.
En todo caso, la razón es desconocida por los guayaneses; además, si la incapacidad para recolectar la basura es la respuesta correcta, aparecen dudas sobre el destino de todos los presupuestos aprobados para Supraguayana.
-Más allá de que no es de carácter obligatorio el decreto de emergencia sanitaria para hacer el llamado a una licitación ¿Cuándo hay que reconocer ese estado de emergencia si vivimos en una ciudad con dos vertederos ilegales a cielo abierto y un déficit de recolección de basura?
-Está claro que vivimos en una emergencia sanitaria desde hace más de 5 años. Tenemos las calles del centro de la ciudad completamente llenas de basura, vivimos rodeados de zamuros en todas partes. Es una real emergencia sanitaria y de salud. Lo que pasa es que no existió nunca una voluntad política de decretarla para crear un plan de acción real.
-El problema de decretarla en este momento es que puede ser una excusa para evadir el proceso licitatorio.
-¿Hablar de licitación es reconocer un fracaso de la gestión de Tito Oviedo en materia de recolección de basura?
-Eso es público notorio y comunicacional. En la gestión de Tito Oviedo llegaron los zamuros para adornar las calles del municipio, en la gestión de Tito Oviedo vemos basura regada por todas las calles y avenidas.
-Si tú viajas por el país vas a encontrar municipios muchísimo más pobres que no tienen esta acumulación de basura en cada esquina.
¿Quién y cómo se pagaría el servicio a partir de una posible privatización?
El pasado 20 de mayo llegó a la Cámara Municipal, de mayoría chavista, una carta firmada por el alcalde en donde se explicaba que era un «requerimiento que hacemos con el fin de optimizar el servicio público de aseo urbano en el municipio Caroní en sus diferentes modalidades: residencial, comercial, industrial y especial, aplicando además, técnicas de reducción en la generación de residuos y desechos sólidos, su reutilización y reciclaje, y que; dadas las características de proyecto, se hace necesario otorgar dicho servicio a un inversionista privado, bajo la supervisión, control y fiscalización de la Alcaldía».
A pesar de que la ordenanza de Desechos Sólidos estableec el mecanismo para cobrar el servicio, tanto a residenciales como a comerciales, en esta petición hecha por el propio alcalde se desconoce si tomará en cuenta ese reglamento u ordenará alguna modificación.
La concejal y presidenta de la Comisión de Ambiente, Ecología y Desarrollo Agrario Municipal, Aliana Estrada, precisó en entrevista con Nueva Prensa que no se trata de oponerse a la privatización, sino de exigir transparencia en el proceso y reconocer la incapacidad de la Alcaldía en la recolección de basura.
«Yo quiero saber cuál es la razón por la que el alcalde va privatizar el servicio, pedimos una exposición de motivos. Yo quiero saber quién va pagar el servicio, porque no hay un Catastro en la ciudad que se encargue», esgrimió.
-¿No le preocupa que decretar un decreto de emergencia sanitaria le reste transparencia al proceso de elegir la nueva empresa que se encargue de recolectar la basura en el municipio?
-Ya el proceso tiene falta de transparencia, porque tú no me estás diciendo el porqué vas a iniciar ese proceso de licitación. Nosotros no estamos en contra de la privatización, nosotros estamos en contra de todo lo que se está tejiendo alrededor de eso. ¿Quién va ser el pagador final de eso?
-Ellos quieren agudizar el proceso de la basura para entregar la licitación. Ya la ciudad sabe que Fospuca está trabajando en la ciudad. Nosotros tenemos que advertir de lo que está pasando ¿Vamos en contra del proceso?, no pero hay que exigir transparencia. Tú no vas a ir a chirica a cobrar el servicio, tienes que levantar un catastro para eso y armarte un plan.
-Ellos están maquillando un proceso para darle a la empresa que le da la gana el servicio.
Sobre cómo debería ser el proceso administrativo para gerenciar el cobro del servicio de aseo urbano César Ramírez aseveró que lo correcto sería la segmentación.
«Hay que segmentar el poder adquisitivo de cada ciudadano. No sé, no tengo idea de cómo van a clasificar en la Alcaldía para cobrar el aseo urbano. Pero es lógico que los ciudadanos de un sector popular paguen menos, que un sector comercio. No es lo mismo que alguien que vive a las afueras de la ciudad con bajo poder adquisitivo, de los que viven en una zona de clase baja», manifestó.
También aseguró que es deber de la Alcaldía consultar con los diferentes gremios empresariales e industriales para fijar las tarifas. «Mientras que en otras ciudades del país cierran a las 8 aquí a las 5 ya termina la jornada laboral. Si le sumas a eso la escasez de gasolina que hay, los comerciantes no pueden pagar lo mismo que en otros municipios. No puede ser una tarifa comparativa», comentó.
Aún no existe ninguna declaración oficial, pero fuentes cercanas a la alcaldía manifestaron a Nueva Prensa que la empresa Fospuca sería la encargada de solucionar la crisis de aseo urbano que la gestión de Tito Oviedo no logró solucionar. Sobre esto César Ramírez declaró que, de ser así, el proceso licitatorio sería una «fachada».
A la fecha de esta publicación el alcalde del municipio Caroní, Tito Oviedo, no ha dado declaraciones sobre el proceso licitatorio que él mismo solicitó ante la Cámara Municipal.
Brayan Silva
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