Alanya/Kemer. Turquía. En un esprint con caída masiva a 100 metros de meta, el británico Mark Cavendish (Deceuninck Quick Step) confirmó que ha vuelto por sus fueros firmando un triplete como vencedor de la cuarta etapa de la Vuelta a Turquía disputada entre Alanya y Kemer con un recorrido de 184.4 kilómetros, reforzando así el maillot de líder.

Tres victorias de cuatro llegadas al esprint para el «Expreso de Man», de 35 años, capaz de cortar una racha de sequía de 3 años con el tercer golpe de autoridad consecutivo, además logrado con poderío, demostrando que se acerca a su mejor versión.

Se repitió la clasificación del día anterior, con los mismos protagonistas. De nuevo «Cav» amargó la fiesta al belga Jasper Philipsen (Alpecin Fenix), el primero en lanzar el esprint, y al polaco Stanislaw Aniolkowski (Bingoal).

Cavendish renovó el maillot azul claro de líder, que perderá en la quinta etapa, ya que se presenta este jueves una jornada montañosa con final en alto poco propicia para los velocistas, pero al británico ganador de 30 etapas en el Tour, 15 en el Giro y 3 en la Vuelta, que le quiten «lo bailao».

En la general se mantuvo al frente con 12 segundos de ventaja sobre Philipsen, totalmente amargado ante la nueva irrupción de Cavendish. Siempre en la pomada, pero aún sin estrenar su casillero en la Vuelta a Turquía.

La etapa se animó de inicio con una pintoresca fuga de 3 hombres, el bielorruso Bazhkou, el malayo Muhammad Rusli, y el estadounidense Kent Ross. Un trío condenado de antemano, pero con la voluntad de aguantar su rebeldía hasta la pancarta de 21 kilómetros de meta, cuando el pelotón los engullió sin piedad.

En la transición hasta la recta final hubo momentos para los anónimos de última hora, como el veterano 9 veces campeón de Azerbaiyán, Elchin Asadov, tratando sin éxito de darse la fuga ante un pelotón que ya iba entrando en ebullición.

El Deceuninck se puso en acción, incluido el holandés Fabio Jacobsen, en proceso de recuperar la confianza tras su gravísimo accidente de 2020 en la Vuelta a Polonia.

A la batalla se unió como siempre el Israel Start Up del «Gorila» André Greipel, pero el alemán no aparece a la hora de la verdad. Si se presentó a la cita Jasper Philipsen, insistiendo un día más. Se mostró ambicioso el belga lanzando el esprint, ya desatado.

Una caída gigantesca por detrás de los favoritos cortó la respiración al más pintado. Tremenda montonera, algunos ciclistas despedidos tras las vallas. De nuevo escenas de pánico.

Mientras, Cavendish remontaba, pedalada a pedalada, hasta superar a Philipsen por tercera vez consecutiva. Cuestión de rachas, ahora ganadora.

Este jueves la quinta etapa llevará al pelotón desde Kemer a Elmal (Gögübeli) a través de 160.3 kilómetros. Jornada de momtaña con dos puertos de primera, el primero de ellos el Mountain Prime (17,2 kms al 4,9 por ciento de pendiente media), y el segundo que conduce a meta de 12,1 kms al 6,3, donde los favoritos se van a pronunciar.

EFE noticias

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