Especialistas en arqueología marina recuperaron dos sarcófagos medievales paralelo a la costa de Studland, Inglaterra, que habían permanecido ocultas durante ocho siglos.
Estos artefactos, que datan de hace 1.100 años, se extrayeron intactos gracias a un meticuloso estudio llevado a cabo por la Universidad de Bournemouth.
El patrimonio cultural e histórico de Inglaterra se enriquece constantemente con tesoros que arrojan luz sobre las civilizaciones que vivieron en las islas británicas a lo largo de los milenios.
Este reciente hallazgo, que incluye vestigios de castillos, armas y entierros con simbolismos enigmáticos, ha capturado la atención de la comunidad científica y ha contribuido a esclarecer historias imprecisas.
Los sarcófagos de mármol recuperados servían como cubiertas para tumbas, aunque aún no se ha identificado a quiénes pertenecían.
Se cree que acabaron en el fondo de la bahía debido al naufragio del barco más antiguo de Inglaterra en el siglo XIII, durante el reinado de Enrique III. Este barco también resguardaba morteros de molienda y otros artefactos industriales.
El estudio, que incluirá un análisis detallado de cada pieza, se publicará próximamente en la revista científica Antiquity. Mientras tanto, la Universidad de Bournemouth proporciona información detallada sobre el descubrimiento en su portal web.
Aspecto de los sarcófagos
Los especialistas y buzos dedicaron dos horas para extraer cada sarcófago a una profundidad de siete metros.
Uno de los sarcófagos mide un metro y medio de largo y pesa alrededor de 70 kilogramos, mientras que la segunda, partida a la mitad, mide dos metros de largo y pesa 200 kilogramos.
Ambos sarcófagos presentan cruces cristianas talladas, un detalle frecuente de la época que ha sorprendido a los arqueólogos por su excepcional estado de preservación. Se presume que estos sarcófagos estaban destinados a individuos de gran estatus social.
«El naufragio ocurrió en el apogeo de la industria de la piedra de Purbeck, y las losas funerarias que hemos recuperado eran extremadamente populares entre obispos y arzobispos en las catedrales y monasterios de Inglaterra en aquel entonces», declaró el arqueólogo marítimo de la Universidad de Bournemouth y líder del proyecto de recuperación, Tom Cousins.
Comparó estos hallazgos con otros de similar importancia encontrados en la Abadía de Westminster y las catedrales de Canterbury y Salisbury.
Sitio del hallazgo
El lugar del descubrimiento, conocido como Mortar Wreck, identificado en 1982 tras una obstrucción marina. Hasta entonces, el destino de la embarcación más antigua de Inglaterra y su contenido se desconocía.
Cousins expresó su entusiasmo al confirmar que los sarcófagos se tallaban localmente cerca del castillo de Corfe, aunque no se habían pulido para lograr el acabado brillante típico de la época antes de hundirse, lo que sugiere que aún hay mucho por descubrir.
En cuanto al futuro de los sarcófagos y otras reliquias recuperadas, serán desalinizadas y conservadas para su valoración. Posteriormente, se exhibirán al público en la nueva Shipwreck Gallery del Museo de Poole, que será inaugurado en 2025.
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