EFE/Captura de video

La quema de vegetación se ha transformado en un verdadero dolor de cabeza para los habitantes de los municipios del sur, donde esta práctica se realiza a cualquier hora del día sin ningún tipo de control.

Escenarios como la troncal 10, las periferias de las poblaciones como El Callao, Guasipati y Tumeremo; además de algunas explanadas en el casco central de cada población, han sido los escenarios donde se han registrado estos incidentes forestales. 

«La gente es muy irresponsable, entre los sectores La Chalana y Hueco Lindo queman en la noche sin importar que muchas personas de la tercera edad y niños pequeños quedan sufriendo de los pulmones», se quejó Ana Rojas quien asegura se trata de personas que toman esta medida para desparecer desechos sólidos y maleza ya seca. 

Grandes porciones de terrenos aledaños a la carretera troncal 10 también se han transformado en un escenario lleno de humo que además de causar problemas respiratorios, también es un problema visual para quienes a diario utilizan la importante arteria vial.

«En Guasipati sacaron un anuncio para que se denunciara a quien quemara vegetación, pero al final no se hace nada; no hay control sobre esto y los casos de personas con problemas respiratorios siguen aumentando», se lamentó Edwin González quien hizo un llamado a la conciencia de las personas que ejecutan este tipo de acciones sin medir consecuencias.

La presencia del humo, producto de la quema de vegetación, sumado a la presencia del contaminante polvillo resultante de los camiones cargados de material aurífero mantienen a las personas de los municipios del sur en una especie de «callejón sin salida», mientras ya muchos esperan con ansias la llegada de la temporada lluviosa.

 

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