Redacción Deportes (EE.UU.).- Con 22 puntos y 14 rebotes (5 de ellos ofensivos), el español Santi Aldama firmó este lunes su mejor partido en la NBA y fue imprescindible en la gran remontada de los Memphis Grizzlies ante los Dallas Mavericks (112-108).
El español superó con esta brillante actuación sus récords de anotación y rebotes en un partido en la NBA (antes, sus mejores registros eran de 21 puntos y de 11 rebotes).
Aldama, que dio un paso al frente ante los problemas de faltas de Jaren Jackson Jr., acabó con un 6 de 12 en tiros de campo (2 de 6 en triples), 8 de 9 desde la línea de personal y aportó también 2 asistencias.
«Simplemente confiamos los unos en los otros para sacarlo adelante», dijo Aldama, entrevistado en la retransmisión estadounidense nada más acabar el partido mientras era felicitado efusivamente por sus compañeros.
El ala-pívot destacó la «resiliencia» de su equipo, el movimiento de balón y «el ritmo» de Memphis en el desenlace y el esfuerzo colectivo para llevarse «un partido muy físico».
Los Mavericks fueron ganando de 16 puntos en el tercer periodo pero se vinieron abajo en un último cuarto en el que resucitaron unos Grizzlies que poco antes parecían moribundos (impactante 29-12 en los últimos doce minutos)
Jackson Jr. (28 puntos) fue el máximo anotador de unos Grizzlies con seis triunfos en siete partidos y que además han ganado en tres ocasiones a los Mavericks en menos de diez días .
Dallas llegó a Memphis con dos triunfos seguidos a domicilio, incluida aquella puñalada al corazón sobre la bocina de Maxi Kleber a Los Angeles Lakers, pero no pudieron cerrar su gira de tres partidos con una nueva victoria.
Kyrie Irving consiguió 28 puntos en los tres primeros cuartos pero se fue de vacío en el último periodo con un triste 0 de 8 en tiros.
Ni Luka Doncic (dando los últimos pasos para recuperarse de su lesión) ni Ja Morant (ya con su sanción cumplida) saltaron a la cancha aunque sus regresos en Mavericks y Grizzlies parecen inminentes.
Los dos bases estuvieron en sus respectivos banquillos respaldando a sus compañeros.
LOS GRIZZLIES DESPIERTAN A TIEMPO
Después de tres partidos seguidos con más de 25 puntos, Jackson Jr. empezó con ganas ante Dallas y sumó 11 tantos solo en el primer cuarto.
Irving respondió en los visitantes también con 11 puntos en el primer episodio y los Mavericks, un equipo habitualmente volcado en el juego exterior, metieron 14 de sus 28 puntos en la pintura (30-28 tras los primeros doce minutos).
Christian Wood y Frank Ntilikina encabezaron una segunda unidad de Dallas que impuso su ritmo en el segundo cuarto ante unos Grizzlies grises, especialmente en defensa.
Además, Irving continuó encontrando el aro con gran facilidad, hasta llegar a los 20 puntos al descanso con un estupendo 8 de 13 en tiros, y los Mavericks se marcharon al descanso con una ventaja discreta pero con buenas sensaciones (57-60).
No cambió la situación en la reanudación con unos Mavericks más centrados y más convencidos de cuál era su plan para esta noche.
En cambio, los Grizzlies empezaban a dar señales de frustración y el mejor ejemplo de ello fue Jackson Jr., que en cinco segundos sumó su cuarta y quinta falta para dejar muy tocada la rotación local (67-76 con 7.01 por jugarse).
Frente al oxidado ataque de Memphis, con contadas excepciones como un incansable y muy voluntarioso Aldama, Dallas superó por primera vez los dobles dígitos de ventaja de la mano de un Woods muy fino y de una encomiable actitud defensiva.
Los de Jason Kidd llegaron a tener un +16 en el tercer periodo pero no rompieron el encuentro por completo (83-96 antes del último cuarto).
Como si de repente hubieran encontrado la energía perdida, los Grizzlies encararon el cuarto inicial con renovada actitud y muchísima actividad en las dos canastas, tanto que un triple de Aldama dejó el margen en solo 5 puntos después de un parcial de 8-0 en dos minutos (91-96 con 10.13 en el reloj).
El español, tanto con sus puntos como con su lucha por el rebote, fue clave en la reacción volcánica de unos Grizzlies que cambiaron radicalmente la velocidad del encuentro ante unos Mavericks desconcertados y con Irving desaparecido.
Así, Jackson Jr., nada más sustituir a Aldama, puso a los locales por delante con solo 4.49 para el final (104-103).
Con +3 para Memphis en el último minuto, Reggie Bullock falló un triple desde la esquina para empatar el partido y Jackson Jr. sentenció el encuentro con una valiente acción en la pintura.
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