Washington , Estados Unidos. El gran pitcheo que los Nacionales de Washington han tenido en los dos primeros partidos de la Serie de Campeonato del Viejo Circuito les ha colocado a dos triunfos de llegar por primera vez en su historia al «Clásico de Otoño».
El gran dilema para la ofensiva de los Cardenales de San Luis, sus rivales, es que puedan hacer despertar a los mejores bateadores que hay en la novena y comenzar a anotar carreras, algo que no hicieron en los dos partidos que jugaron en su campo del Busch Stadium.
Si los abridores, el venezolano Aníbal Sánchez y Max Scherzer coquetearon con el juego sin hit en los dos primeros compromisos, que les ha dado a los Nacionales la ventaja de 2-0 al mejor de siete ahora le toca el turno a otro lanzador estelar, el derecho Stephen Strasburg, históricamente fuerte en los playoffs, que trabajará en el tercer partido.
«Ellos están sacando outs muy rápidos. Constantemente se colocan arriba en la cuenta», comentó el cerrador de los Nacionales, Sean Doolittle. «Uno nota este tipo de cosas cuando está en el bullpen, y uno se alimenta de esa energía. Así que cuando llega nuestra oportunidad, queremos hacer lo mismo, tomar el partido donde lo dejaron y entregar la pelota al siguiente lanzador».
Los lanzadores que han trabajado con los Nacionales son Scherzer, Strasburg, Sánchez, Doolittle, Patrick Corbin (el abridor previsto para el cuarto juego), así como los relevistas Daniel Hudson y Tanner Rainey.
Hasta ahora todo ha funcionado a la perfección, pero el piloto de los Nacionales, el puertorriqueño Dave Martínez, es consciente que no puede garantizar que pueda mantener la misma rotación durante el resto de los playoffs.
«Espero que esto continúe, pero podría llegar un momento en que alguien trabaje cinco o seis entradas y tengamos que hacer algo más», indicó Martínez. «Cuando eso pase, tendremos listas las combinaciones para tomar una decisión en el juego».
Strasburg subirá al montículo con una efectividad de 1.32 en postemporada, para el primer juego de una Serie de Campeonato que se realizará en la capital del país en la historia.
El lanzador derecho tiene una marca de 2-0 en los playoffs durante este otoño. Así, ha mitigado las críticas que se hicieron a la decisión que tomaron los Nacionales en 2012, cuando pusieron fin a la campaña de su abridor en la postemporada.
«Trato de concentrarme en lo que puedo controlar, y de restarle importancia a lo que no controlo», comentó Strasburg. «Y esto realmente se reduce a ejecutar un plan de juego, concentrarme en un lanzamiento a la vez y simplemente tratar de hacer el mayor número posible de lanzamientos, permitiendo que las cosas se resuelvan por sí solas».
Los bateadores de los Cardenales hicieron el swing y fallaron ante 11 lanzamientos durante el primer juego y en 21 del segundo.
Los Cardenales parecieron perplejos en el plato poco después de anotar 10 carreras en la primera entrada del duelo definitivo en la Serie Divisional ante los Bravos de Atlanta.
San Luis totalizó una carrera y cuatro hits -sólo un extrabase- en los dos primeros juegos ante Washington. Está bateando para .070, algo completamente anormal a estás alturas de la competición en las Grandes Ligas.
«Hay unas cosas que pudimos hacer mejor, pero por otro lado, ellos lo han hecho realmente bien», comentó el tercera base de los Cardenales, Matt Carpenter. «De nuestra parte, tenemos que encontrar una forma. Esto no va a ponerse más fácil».
Pero el gran dilema de los Cardenales, campeones de la División Central, es precisamente que hacer con la ofensiva que ha anotado una sola carrera y se ha embasado apenas nueve veces en 62 oportunidades ante el pitcheo de los Nacionales.
Un reclamo de parte de los aficionados y la prensa de San Luis ha sido poner al venezolano José Martínez en el lineup titular, ya que «Cafecito» lleva de 5-4 en estos playoffs y de 2-2 en la Serie de Campeonato, con la única carrera producida de su equipo en la serie.
El piloto de los Cardenales, Mike Schildt, no ha querido revelar cuál será su plan para el tercer partido, que podría incluir sentar a Carpenter, colocar a Tommy Edman en la tercera base y poner a Martínez en el jardín derecho.
«Se ha visto muy bien», comentó Schildt acerca de Martínez. «Ha realizado buenos turnos, como lo ha hecho históricamente, y también lo ha hecho esta postemporada».
Schildt reconoció que no se habían embasado porque hasta ahora se enfrentaron a un gran pitcheo y era algo que también debían darle crédito al rival.
Otro aspecto que ha contribuido al poco embasamiento de parte de San Luis es la falta de bases por bolas negociadas.
Después de recibir 16 boletos en sus cinco partidos contra los Bravos en la primera ronda de los playoffs, los bateadores de los Cardenales han logrado apenas tres pasaportes ante los Nacionales, algo que también deben cambiar si quieren tener opción al triunfo que necesitan conseguir en el tercer partido.
EFE
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!