Bagdad.- El nuevo presidente iraquí, el kurdo Abdelatif Rashid, asumió hoy sus plenos poderes como jefe de Estado de Irak después de que el presidente saliente Barham Saleh se los entregara formalmente en una ceremonia en Bagdad, con la que se pone fin a un año de incertidumbre y paralización política en el país.

Según la agencia oficial iraquí de noticias, INA, la ceremonia tuvo lugar en el palacio presidencial Al Salam (La Paz), en la fortificada Zona Verde, en el centro de la capital, donde «Barham Saleh traspasó la Presidencia de la República a Abdelatif Rashid», ambos pertenecen a la minoría kurda que gestiona la zona semiautonoma del Kurdistán (norte).

Según el sistema sectario establecido en Irak tras la caída del dictador Sadam Husein, en 2003, el jefe de Estado debe ser kurdo, el primer ministro un chií y el presidente del Parlamento un musulmán suní.

El nuevo presidente iraquí juró su cargo el pasado jueves, el mismo día en el que fue elegido por una mayoría en la segunda vuelta de las votaciones en un pleno del Parlamento iraquí, en el que competía con Barham Saleh, del total de votantes de 269 diputados.

«Haré todo esfuerzo posible para garantizar el respeto de la Constitución y la solución de los problemas» de Irak, prometió Rashid en la ceremonia, en la que instó a la formación «lo más pronto posible» de un nuevo Gobierno iraquí, y aseguró que aspira a establecer «sólidas relaciones con los países vecinos y con la comunidad internacional».

Asimismo, se comprometió a esforzarse para «unir a las fuerzas políticas» en su país, mientras aseguraba que anunciará «próximamente» su programa de gobierno.

Tras su designación por 162 votos de la Cámara, de 329 escaños, el nuevo presidente de Irak nombró al político alineado con Irán Mohamed Shia al Sudani para formar el Gobierno en Irak, que cuenta con un Ejecutivo interino desde hace un año.

La elección de Rashid supone el desbloqueo de la parálisis política que sojuzgó la vida política en Irak desde las elecciones de octubre de 2021 debido a las divergencias entre el Bloque Sadrista, del populista clérigo chií, Muqtada al Sadr, y sus rivales del Marco de Coordinación, formado por grupos y milicias también chiíes pero pro iraníes.

En los comicios del año pasado, los Sadristas ganaron 73 de lo 329 escaños de la cámara, si bien sus propuestas para elegir a un presidente y formar un Gobierno fueron bloqueadas por el Marco de Coordinación, lo que llevó a sus diputados a dimitir en bloque en junio y a pedir la celebración de elecciones anticipadas.

Las protestas sadristas llevaron a una oleada de violencia que en agosto causó la muerte de 35 personas.

Varios comentaristas no descartan que las tensiones siguen vivas en Irak, pese a la elección de Rashid y la designación de Shia debido a la fuerte oposición de los sadristas, sobre todo, después de que el clérigo chií anunciara el pasado sábado que boicoteará al nuevo Gobierno, al considerar que será formados por «corruptos».

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store