Adjudicatarios del Mercado Municipal de San Félix explicaron que los «bachaqueros», que se encuentran en las afueras, han venido afectando las ventas de los comerciantes.
«Ellos nos bajan las ventas al 100 %», dijo Yusmely Gaspar, adjudicataria en el mercado.
Asimismo, indicó que «tanto la alcaldía como los órganos competentes nos obligan a mantener los puestos en buenas condiciones, pago del sitio de trabajo y los pesos que utilizamos no deben estar amañados, estos son algunos de los lineamientos que nos exigen».
En cambio, señaló que los «bachaqueros» trabajan a la intemperie, expuestos a la presencia de aguas negras, moscas y otros factores insalubres, además que sus precios son «más económicos».
Además, apuntó que muchos buhoneros «trampean» los pesos que utilizan para la comercialización de sus mercancías o alteran el peso del producto que ofrecen al público.
«Esas son cosas que el cliente y cómo las cosas afuera están más baratas, compran por allá, pero por ejemplo, el pescado no está tampoco en las condiciones que debería de estar, dado a todo lo que está expuesto», aseveró.
Espacios «longevos»
Asimismo, mencionó que el espacio que trabaja actualmente, es generacional y longevo, comenzando con la abuela de su esposo, sumando aproximadamente 50 años de actividad.
Otra de las problemáticas que enfrenta, es el pago de los proveedores, dado que para cancelar sus deudas, no tienen una «tasa fija» en dólares y conseguir la moneda extranjera dentro del mercado es «complicado».
«Compra de los dólares en efectivo, para nosotros es mucho mejor por lo económico de su precio, pero con los bachaqueros se ha vuelto imposible, dado que ya las personas se dirigen directamente con ellos», explicó.
Cada vez menos adjudicatarios en el mercado
Del mismo modo, Julián Gómez, recalcó que lleva 44 años haciendo vida en el mercado y ha visto que muchos comerciantes han cerrado sus locales o se han mudado a la calle para conseguir mejores ventas.
«Toda la gente se ha ido de aquí, del galpón, para afuera porque las personas dejaron de entrar para conseguir sus productos y desde hace 25 años poco a poco han estado quedando menos personas», afirmó.
Igualmente, aseguró que ha podido mantenerse trabajando, debido a que su mercancía la produce por su cuenta y esto le permite pagar 100 bolívares mensuales a la administración del mercado para poder mantener su puesto.
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