Diversas enfermedades han sido detectadas en la comunidad Las Amazonas, parroquia Unare, Puerto Ordaz, las aguas negras corren por las calles y los desechos orgánicos producen olores putrefactos que a la vez generan problemas respiratorios en niños, ancianos y adultos.
Afectados aseguran que es un grave problema de salud pública, “no es solo la fetidez que debemos soportar las 24 horas del día, también andamos con miedo, porque son un vehículo para la transmisión de enfermedades como diarrea, problemas respiratorios, hepatitis, entre otras”. Apuntó María Campos.
Según, la situación empeora cuando llueve, “las aguas fecales ingresan a las casas, ya algunos niños tienen micosis en la piel, mientras que las plagas nos acosan en las viviendas”, dijo José Guerra.
Problema de vieja data
Las aguas negras acumuladas en calles y aceras crearon una capa de hogo verde y se ha vuelto aun más alarmante con la proliferación de larvas que se pueden ver corriendo por el deteriorado asfalto.
“Es un ambiente propicio para la reproducción de insectos, como mosquitos y otros vectores que transmiten enfermedades peligrosas”, expresó un transeúnte.
Según, los vecinos ninguna autoridad de Hidrobolívar ha querido ponerle el cascabel al gato, “vienen pero nadie hace nada, seguimos con las aguas fecales en las calles y todas las bocas de visitas desbordadas”.
Aseguran que el colapso de la red de aguas negras tiene un precio cuantioso en esta comunidad como en otros sectores cercanos que involucran al Core 8, UD 338, Las Teodokildas y Gran Sabana.
Liceo Nacional César Rengifo
Adyacente a la calle 8, manzana 55 se encuentra el Liceo Nacional César Rengifo, cuando llueve las aguas negras rodean este centro educativo que atiende una población aproximada de 800 alumnos.
Además, del evidente deterioro que presenta el liceo, las aguas residuales afectan a los estudiantes, el olor nauseabundo llega hasta las aulas de clases haciendo que las actividades académicas se lleven a cabo con normalidad.
Este centro educativo tiene problemas de filtraciones, fallas en el alumbrado eléctrico, igual, los baños se hallan destruidos, posee pocos pupitres y faltan profesores.
Peligro latente
Vecinos de la calle 8 denunciaron que padecen por el hedor de las aguas negras, pero también viven en zozobra cuando la brisa mueve las guayas del alumbrado eléctrico.
Los cables pegan y con el contacto generan chispas que pudieran incendiar una de las viviendas cercanas.
Se cansaron de reportar el problema en la VENAPP y directamente a Corpoelec, pero el personal no se presenta a corregir la referida situación, “las guayas cuelgan, chocan y producen corto circuito que causan pánico entre los vecinos”, indicó uno de los perjudicados.
Exhortaron al gobernador del estado Bolívar, Ángel Marcano, alcalde de Caroní, Tito Oviedo, ingeniero Daniel Valenzuela presidente de la Hidrológica del estado Bolívar, para que resuelvan el problema de las cloacas.
Igual, solicitaron a representantes de Corpoelec para que envíen personal a resolver la situación del tendido eléctrico antes que se incendie una de las viviendas.
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