Los muertos en un naufragio fluvial ocurrido el pasado 10 de junio en el oeste de la República Democrática del Congo (RDC) han aumentado de 12 a 25, mientras otras 63 personas siguen desaparecidas, confirmó este miércoles a EFE un portavoz de la sociedad civil local.
El naufragio sucedió en la provincia de Mai-Ndombe después de que un barco que navegaba hacia la capital del país, Kinsasa, por el río Kwa se averiara y chocara con otro en la noche del 10 de junio.
«Los cuerpos quedaron atrapados en la embarcación que se había averiado en plena noche navegando por el gran río Kwa con destino a Kinsasa», confirmó este miércoles a EFE Ricky Masala, portavoz de la sociedad civil en Mai-Ndombe, al precisar que trece cadáveres fueron hallados en el cauce del río en la localidad de Lediba.
Según Masala, la mayoría de los cuerpos se encuentran en estado de descomposición, puesto que fueron descubiertos casi una semana después del hundimiento.
«Junto con la Cruz Roja, esperamos encontrar a las otras 63 personas que continúan desaparecidas», añadió la fuente.
El pasado jueves, se recuperaron doce cadáveres tras las búsquedas efectuadas por la Comisión Fluvial de la provincia, en colaboración con la Cruz Roja, la Dirección General de Migración (organismo que monitoriza todas las vías de entrada al país y a las diferentes regiones) y voluntarios locales.
Territorio de Mushie
Ocho cadáveres fueron enterrados en el territorio de Mushie, de donde salió la embarcación siniestrada rumbo a Kinsasa, la noche de la tragedia, y los otros cuatro recibieron sepultura en la zona del hundimiento, a la altura del pueblo de Lediba.
Según confirmó a EFE hace una semana el diputado provincial David Bisaka, el naufragio sucedió después de que un barco que navegaba hacia Kinsasa por el río Kwa se averiara y colisionara con otro hacia las 23.00 hora local (22.00 GMT) del 10 de junio.
A causa del accidente, el segundo navío se hundió y sólo 185 de los 273 pasajeros que transportaba consiguieron salvarse a nado.
El naufragio de barcos es relativamente común en la cuenca del río Congo -donde desembocan las aguas del río Kwa- debido a que los ríos y lagos son usados a diario como vía de transporte, en un país con pocas infraestructuras y selvas densas.
Las naves, a menudo precarias, suelen viajar muy cargadas y la señalización es casi inexistente.
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