El cáncer de mama continúa siendo la principal causa de muerte oncológica en mujeres en Venezuela, y en Ciudad Guayana, la realidad es cruda y difícil de ignorar. Las calles de esta pujante ciudad del sur del país esconden historias de mujeres que luchan día a día contra esta enfermedad, enfrentándose no solo a su propio cuerpo, sino a un sistema de salud debilitado, al miedo, y muchas veces, al silencio.
El Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, celebrado cada 19 de octubre, no es solo una fecha en el calendario, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el impacto de esta enfermedad y la urgencia de fomentar su detección temprana. En Venezuela, las estadísticas preliminares de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) proyectan que para finales de 2024 se registrarán más de 9.000 casos nuevos y más de 3.700 muertes por esta patología.
En Puerto Ordaz, como en muchas ciudades de Venezuela, el cáncer de mama no discrimina, y sus víctimas no son solo números en las estadísticas. Son madres, hijas, hermanas y amigas que, con valentía, desafían una realidad que parece estar en su contra. Especialistas en oncología llaman a redoblar esfuerzos en la concienciación y acceso a diagnósticos oportunos.
Un panorama preocupante
De acuerdo con los datos de la SAV, el cáncer de mama sigue siendo la principal causa de muerte oncológica en las mujeres venezolanas. Las proyecciones para el cierre de 2024 apuntan a una incidencia de 9.148 casos nuevos y una mortalidad de 3.707 personas. El presidente de la SAV, doctor Cono Gumina, ha subrayado que la mortalidad aumentará en casi un 30% en comparación con las cifras de 2016. «Es esencial acelerar la lucha contra esta enfermedad», señaló, enfatizando la importancia de la educación, el diagnóstico precoz y los tratamientos adecuados.
En Ciudad Guayana, la situación es alarmante. La doctora Milagros Gutiérrez, internista y oncóloga, explica en entrevista exclusiva con Nueva Prensa Digital, que uno de los principales desafíos es la ausencia de programas de pesquisa pública. «La pesquisa busca detectar la enfermedad cuando aún no presenta síntomas. Si hacemos un diagnóstico temprano, las posibilidades de supervivencia aumentan considerablemente, pero en Venezuela no hay un sistema público que lo garantice», comentó. Las mujeres deben asumir por cuenta propia la responsabilidad de realizarse mamografías anuales en centros privados.
Baja concientización
Otro factor crítico que impide la detección temprana del cáncer de mama es el bajo nivel de concientización en la población. La doctora Ivania Nasr, también oncóloga, señaló que, pese a las campañas anuales como el Mes Rosa, aun muchas mujeres no priorizan su salud mamaria. «Realizamos pesquisas clínicas y donamos mamografías, pero es difícil que las pacientes se acerquen incluso cuando el servicio es gratuito», lamentó. Según Nasr, muchas veces el miedo y la falta de educación sobre la enfermedad juegan un rol determinante en el retraso del diagnóstico.
El cáncer de mama no distingue entre jóvenes y mayores. Aunque la mamografía se recomienda a partir de los 35 años, cada vez se diagnostica la enfermedad en mujeres más jóvenes, incluso en sus 20 años. «El diagnóstico en mujeres jóvenes suele ser más agresivo y se retarda porque no se hacen mamografías a esas edades. Esto genera que cuando acuden al médico, ya la enfermedad esté en una etapa avanzada», advirtió Nasr.
Obstáculos en el acceso a tratamientos
La falta de acceso a medicamentos y tratamientos oncológicos es otro obstáculo importante en la lucha contra el cáncer de mama en Puerto Ordaz. Los tratamientos avanzados, como la inmunoterapia y los estudios genéticos para personalizar los tratamientos, son extremadamente costosos y la mayoría de las pacientes no puede costearlos. «Muchos pacientes dependen de donaciones o de ayudas del Seguro Social, pero los recursos son limitados», explicó Gutiérrez.
A pesar de estos desafíos, tanto Gutiérrez como Nasr coincidieron en que es crucial no perder la esperanza y buscar apoyo en organizaciones y fundaciones que ofrecen ayuda para que las mujeres puedan acceder a sus tratamientos. «El apoyo emocional, familiar y médico es vital para superar esta enfermedad», recalcó Gutiérrez.
Cáncer de mama en hombres: un tema poco discutido
Aunque el cáncer de mama es una enfermedad predominantemente femenina, también puede afectar a los hombres, un tema que aún es poco discutido. La doctora Nazr explicó que, aunque los casos de cáncer de mama en hombres son raros, representan alrededor del 1% de todos los diagnósticos de cáncer de mama. «Los hombres también tienen tejido mamario, por lo que, aunque es menos común, el riesgo existe», detalló.
Uno de los principales problemas es que muchos hombres no consideran que puedan desarrollar cáncer de mama, lo que lleva a diagnósticos tardíos. «A menudo, los hombres no están conscientes de que también deben prestar atención a los cambios en sus pechos, como bultos o secreciones. Esto lleva a que, cuando acuden al médico, la enfermedad ya esté en etapas avanzadas, lo que reduce significativamente las probabilidades de un tratamiento exitoso», advirtió Nazr.
El cáncer de mama en hombres suele ser más agresivo, en parte porque no hay campañas dirigidas específicamente a ellos. “Es importante tener presente que si eres hombre y notas una alteración, una asimetría, un cambio en el tamaño del pezón, de la tetilla, debes acudir al médico para descartar que no sea la enfermedad”, destacó la oncóloga.
Estadísticas locales y campañas de concientización
La doctora Milagros Gutiérrez, quien forma parte de la directiva de Helitac, también compartió estadísticas alarmantes sobre la prevalencia del cáncer de mama en Ciudad Guayana. «Nosotros tenemos una estadística acá en Helitac del año 2012 al 2017, con un seguimiento del paciente desde que inicia el tratamiento y la primera causa de consulta y tratamiento es cáncer de mama y en segundo lugar, cáncer de cuello uterino. Esto ha ido en aumento, no tenemos estadísticas precisas, pero lo vemos en nuestra consulta», explicó.
La doctora Gutiérrez enfatizó que aproximadamente el 50 % de sus consultas están relacionadas con el cáncer de mama. «Cada día vemos pacientes más jóvenes y con cáncer avanzado, eso es bastante triste para nosotros porque no deberíamos ver este tipo de pacientes en nuestras consultas», lamentó. «Día a día, mes a mes, hacemos esta campaña para que las mujeres tomen conciencia de que el cáncer existe, no respeta edad, género, religión. Tenemos que hacernos nuestra mamografía anualmente con un buen chequeo médico y hacer un diagnóstico temprano y tratamiento oportuno para salvar a la paciente», concluyó.
Reflexión y recomendaciones
A medida que aumenta la incidencia de cáncer de mama en Venezuela, se hace imprescindible implementar políticas públicas que incluyan mamógrafos en hospitales públicos y consultas ginecológicas obligatorias. Las especialistas destacan que la única manera de reducir la mortalidad es mediante la detección precoz y la concienciación de la población.
Este 19 de octubre, es importante recordar que el cáncer de mama no es una sentencia de muerte. Con una mamografía anual y chequeos regulares, se pueden salvar vidas. «El diagnóstico a tiempo es la clave», concluyó Nasr, haciendo un llamado a todas las mujeres de Puerto Ordaz y Venezuela a priorizar su salud y acudir a sus chequeos de manera oportuna.
Cada día cuenta, cada mamografía puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Que este octubre rosa nos recuerde lo importante que es cuidar nuestra salud, no solo como un acto personal, sino como un acto de amor hacia quienes nos rodean.
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