Así lo revelan los últimos análisis «Perfil Electorado» del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que recuerda que, históricamente, «la mayor representación política de las mujeres ha conllevado una mayor presencia de los intereses de la mujer en los distintos ámbitos políticos».
Perú celebrará el próximo 11 de abril elecciones generales con una participación histórica de mujeres, que son el 50,4 % de la población electoral.
Sobre papel, estos comicios representan un avance en la participación política de las mujeres al convertirse en el primer proceso electoral en el que se aplican de forma obligatoria los criterios de paridad y alternancia de género.
En concreto, la Ley 31030 estableció en julio de 2020 que el conjunto de candidatos de las listas electorales debe estar integrado por el 50 % de mujeres o hombres, ubicados de manera intercalada.
Pero el problema es que la posición en la lista de las candidaturas sigue priorizando al hombre, de manera que estas nuevas cuotas electorales, aunque necesarias, «no son suficientes para otorgar la misma posibilidad a las mujeres de ser electas», denuncia el JNE.
«La aplicación por primera vez de esta ley representa en nuestro país un primer paso para derribar el machismo institucionalizado en política, sin embargo hay un conjunto de agendas pendientes para garantizar que la participación de la mujer no solo es cumplir una cuota», expresó a Efe Adriana Urrutia, presidenta de la ONG Transparencia.
DOS CANDIDATAS PRESIDENCIALES
Un «avance significativo» es que 16 de las 18 fórmulas presidenciales cuentan ahora con mujeres como candidatas a la primera Vicepresidencia, algo que ocurre justamente porque, fieles al criterio de alternancia, apenas dos listas las encabezan mujeres.
Se trata de la excongresista Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, y la también exlegisladora izquierdista Verónika Mendoza, de Juntos por el Perú, quienes buscan por tercera y segunda vez, respectivamente, llegar a ser la primera presidenta del país.
Dora Amelia Narrea, del partido ya extinto Unión Nacional Odriista, fue en 1990 en la primera candidata a la presidencia del Perú, uno de los últimos países de Sudamérica en reconocer el voto femenino en 1955, solo superado por Paraguay, que lo legalizó en 1961.
Desde los comicios generales de 2001, en cada proceso electoral se inscribió al menos una mujer como candidata a la presidencia, siendo el año 2006 el único hasta la actualidad con tres mujeres.
POCAS ENCABEZAN LISTAS AL CONGRESO
En el Parlamento, «por primera vez, gracias a la ley, el 50 % de postulantes son mujeres», pero «efectivamente no es suficiente», dijo Urrutia al comentar que solo 98 mujeres encabezan listas al Congreso, lo que representa el 22 % del total, una cifra similar a las últimas elecciones legislativas (22,2 %), celebradas de forma extraordinaria en enero de 2020.
«Ese porcentaje menor de listas encabezadas por mujeres es sin duda reflejo de que muchos partidos han garantizado la paridad y la alternancia solamente para cumplir con la norma», opinó la politóloga.
En ese sentido, insistió en la «larga ruta» que se debe recorrer para lograr que «más mujeres sean reconocidas como líderes dentro de sus propias organizaciones» y «fortalecer la democracia».
Entre los partidos con más mujeres en el primer lugar de sus listas destacan el Frente Popular Agrícola del Perú (Frepap), con un 41 %, y el Partido Morado y el Partido Nacionalista Peruano, con un 38 %.
En el otro extremo, resaltan el Partido Político Contigo (0 %), Frente Amplio por Justicia, Vida y Libertad (5 %) y Podemos Perú (9 %).
SOLO UN 25 % EN EL TERCIO SUPERIOR
En los comicios legislativos del año pasado, las mujeres representaron el 40 % de las candidaturas, pero solo el 26 % resultaron electas, en gran parte debido a su posición en las listas, que juega un rol crucial en la posibilidad de ser electas, recuerda el JNE.
La diferencia entre el número de candidaturas y de congresistas electas ya se venía registrando en procesos electorales anteriores, cuando la mayoría de candidatas estaba ubicada en el tercio inferior de las listas, mientras que menos del 25 % estaba en el tercio superior.
En las elecciones de este año, a pesar de la nueva ley, el escenario ha variado poco, pues apenas el 24 % de las mujeres están dentro del tercio superior de las listas, con opciones reales para entrar al Congreso.
Sí hubo un avance, en cambio, en el porcentaje de mujeres en el tercio medio, que pasó del 26 % en los comicios de 2016 al 40 % en la actualidad, y en el tercio inferior, donde la representación de mujeres bajó del 54 % al 36 % en el mismo periodo.
MUJERES JÓVENES EN EL CONGRESO
Estos comicios también contarán con una participación histórica de los jóvenes entre 18 y 30 años, que representan el 27,4 % del padrón electoral.
De todas las organizaciones que postulan al Congreso, apenas el 9% de militantes son jóvenes y, de estos, el 70 % son mujeres.
Los partidos que concentran una mayor inclusión de este grupo etario son Perú Patria Segura (16 %) y Renovación Popular (14 %), mientras que en la otra punta se encuentran Acción Popular (4 %) y el Partido Nacionalista Peruano (2 %).
Carla Samon Ros
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