No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.
Gálatas 6:7 – 8 NVI
https://bible.com/es/bible/128/gal.6.7-8.NVI
Si usted realiza una siembra de tomates, jamás cosechará de esa siembra cebollas. Igualmente, si hace una siembra de pepinos, jamás cosechará pimentón. Cada quien cosecha lo que siembra.
De la misma forma que existe el principio de la siembra y la cosecha, la Escritura nos deja muy claro el principio de que de Dios nadie se burla.
Todo el que siembra para agradar al pecado, a su debido tiempo estipulado por Dios, cosechará destrucción. Es posible que el malvado piense: destruí, humillé, burlé; y aquí estoy, no ha pasado nada, sigo siendo el rey de la maldad. Todo tiene su tiempo, Dios no puede ser burlado, ténganlo por seguro que el malvado cosechará destrucción.
Mientras que los que amamos verdaderamente al Señor, debemos seguir adelante sembrando obras de amor y justicia que dignifiquen el nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, para cosechar frutos de vida eterna.
Es necesario que nos esforcemos por agradar al Dios vivo con todo nuestro ser, no nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos frutos de honor y gloria para el Altísimo. ¡Si sembramos escasamente, escasamente cosecharemos, mientras que si sembramos en abundancia, en abundancia cosecharemos!.
Pr. José N. Corrales
[email protected]
@pastorcorrales
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