Las familiares que viven en la calle 73 del barrio Santiago Mariño, parroquia Vista al Sol, también conocido como sector Alto Voltaje, UD 129, se sienten amenazadas por lo rápido que va creciendo la cárcava, a un lado del terminal de autobuses.
Marisol Marín, líder del CLAP, dijo que 15 familias se hallan en alto riesgo, ellas viven muy cerca de la zanja y otras 70 son vulnerables a la expansión de la misma.
Aunque, aclaró que no solo los residentes de la comunidad Santiago Mariño se encuentran en peligro, igualmente los residentes de “El Barrio Pablo y Chávez”, mejor conocido como “Villa Tablita”.
También, la ruta 1 de Vista al Sol, se halla en peligro de colapsar. “Si llegara a desplomarse el puente quedarían incomunicados varios sectores”, aseguró un colector de autobús, entre los cuales: Inés Romero, Villa Venecia, La Curiara, Villa Jardín, José María Vargas, José Félix Blanco, 25 de Marzo, entre otros.
Roberto Aguilera, dijo que el problema genera una situación de emergencia que requiere una pronta intervención del gobierno regional y local para proteger a los vecinos vulnerables.
Erosión y deterioro
En la frontera entre Vista al Sol e Inés Romero, funciona el terminal de autobuses del transporte público que cubren algunas rutas en San Félix.
Los transportistas indicaron que el descuido es inminente, según ellos, en muchas oportunidades denunciaron el problema ante las autoridades gubernamentales, sin embargo, hacen caso omiso.
José Andrés López, afirmó que el gobierno local sabe de la erosión y deterioro del colector de aguas de lluvias, desde que la infraestructura comenzó a caerse por el caudal de agua que circula por la alcantarilla.
El deslizamiento constante de tierra en los alrededores de la cárcava pone en riesgo a muchas familias, por otro lado, la canal es utilizada como vertedero de basura, lo que contribuye a la contaminación del ambiente.
Otros vecinos manifestaron que en los últimos aguaceros, el caudal de agua que baja de las demás comunidades es inmenso, “sentimos temor que en algún momento se desborde y arrastre varias viviendas de Villa Tablita”.
Cuentan que las corrientes de agua traen toneladas de basura, troncos y agrava la situación, “todos los desechos tapan la entrada del puente y la hace crecer con amenazas de desbordarse”.
Sin respuestas
“Nadie de la gobernación y alcaldía nos toman en cuenta. El alcalde y el gobernador se han presentado, pero no vemos que la solución llega, mientras tanto la cárcava se expande y crea zozobra en el barrio”, exclamó un viandante.
Carlos Guerra dice que se siente marginado, “estamos cansados de solicitar ayuda, las aguas negras están por todos lados desde hace muchos años, ya nos acostumbramos a vivir con los olores putrefactos, basura en donde quiera, calles llenas de huecos, la luz falla constantemente, el transporte público es pésimo y la inseguridad es insoportable”.
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