Desde hace 8 años la avenida conocida como la famosa «calle de los frenos», de Unare II, no ha recibido ningún tipo de mantenimiento, lo que representa un inconveniente para los dueños de negocios que hacen vida en las cercanías.
La problemática que más los afecta es el deterioro de la capa asfáltica a lo largo de toda la vía, mencionando que esto ocasiona que muchos conductores eviten pasar por esta, lo que disminuye el número de posibles clientes.
«Nosotros vivimos de las personas que pasan y que saben que a lo largo de la calle se encuentran los negocios que tienen que ver con mecánica», declaró un comerciante que prefirió permanecer en el anonimato.
Agregó que algunos tramos de la calle tienen asfaltado, porque hacen trueques por cierta cantidad de asfalto y por la mano de obra para colocarlo.
Falta de iluminación
Otro punto que resaltan son los inexistentes puntos de alumbrado en la calle, lo que mantiene en constante preocupación de que delincuentes aprovechen esta deficiencia.
«Yo he pasado en la noche y esto es una boca de lobo, lo único que alumbra la calle, son los bombillos de los negocios y los puestos de comida rápida, que trabajan hasta altas horas de la noche», comentó un dueño de negocio a Nueva Prensa Digital.
Además que las fábricas y galpones, que se encuentran repartidas en la avenida, en su mayoría se encuentran abandonadas, por lo que con el tiempo se han ido deteriorando y siendo desvalijadas, creando más puntos de oscuridad.
Multas
A pesar de todas las situaciones que tienen que enfrentar diariamente, hacen hincapié en que la alcaldía no les da un respiro con el pago de los servicios e impuesto, siendo actualmente el más costoso el de la empresa privada de aseo urbano FOSPUCA.
«Ahora con todo el problema de la basura, tenemos que estar pendiente, porque o pagamos a la alcaldía o compramos asfalto», aseguró un comerciante sobre los altos costos para cancelar una multa impuesta.
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