Los habitantes de Isla Fajardo enfrentan graves dificultades diarias debido a los altos costos de transporte fluvial y la escasez de recursos para la agricultura y la pesca.
La falta de servicios básicos, atención médica y educación limitada, y la disminución del turismo agravan su situación, haciendo evidente la necesidad de apoyo urgente.
Isla Fajardo, que se localiza en el río Orinoco justo en la confluencia con el río Caroní, al norte de ella se encuentra la isla Providencia, mientras que al este está la Isla Los Frailes. El acceso solo es posible a través de las aguas del río, por lo que para salir o entrar es por vía fluvial.
“El traslado puede hacerse en lancha de canalete y con una vela. Nosotros no usamos el transporte fluvial porque nos cobran $50 a $60, y otro pasaje adicional por la mercancía que llevemos”, narró un nativo de la isla.
Los altos costos los han llevado a viajar en curiaras a canaleta porque les sale más económico.
Sin embargo, este cambió pone más esfuerzo en las personas, siendo un viaje “a puro brazo” que puede llegar a hacer hasta de una hora o más.
La agricultura y la pesca: fuentes de vida
Una tierra rica en vegetales y verduras como la auyama, frijoles, el quinchoncho (…) y la pesca que sostienen la economía de las islas Teodoro, los Frailes y la isla Fajardo.
Los desbalances de costos una actividad cubre a la otra.
El trabajo depende de las temporadas, porque aunque los vecinos aseguran el buen terreno de la tierra, la falta de materiales hace el trabajo más difícil.
¿Qué dificultades presentan en la pesca y la agricultura?
R: “Las herramientas de nosotros. Los trabajadores de la isla. O sea, los pescadores y los agricultores.
Por lo menos, los que pescan ya no cuentan con unas redes sanas o buenas. Las curiaras están deterioradas por el tiempo.
Los que siembran a veces no tienen el equipamiento, el veneno, el material. A veces consiguen un litro de veneno a bajo precio.
Entonces la agricultura y la pesca se hace difícil de mantener No contamos con apoyo del gobierno nacional, regional y municipal, como por ejemplo creditos para trabajar la agricultura” explicó una nativa.
Condiciones de la Isla
La asistencia de médica se da dos veces a la semana por una persona asignada desde el CDI de El Roble, que cuenta con aproximadamente 14 horas semanales para atender a 306 personas distribuidas en 120 familias, aunado a una única escuela, con una sola maestra que abarca una formación hasta 6.º grado.
“Hay una escuela, y un salón que funciona para los seis grados. Un preescolar con una maestra aparte, pero ellas siempre se unen en el mismo salón y dan la clase en general, pero por separado”.
Otra habitante de forma anónima dijo que al terminar la escuela básica muchos padres, al querer continuar los estudios de sus hijos tienen la opción de mudarse o mandarlos con otros familiares a vivir en San Félix, al no haber educación media general en la isla.
Promesas incumplidas
“Nos han prometido tantas cosas, pero nunca las cumplen” expresaron algunos vecinos ante su descontento por la falta de herramientas para trabajar, problemas de agua, y créditos.
“Hace poco nos dieron unos trenes a crédito, o sea unas redes de pesca, pero eran de muy mala calidad, y los acuerdos de cobranza no se están cumpliendo como se había planteado” explicaron.
Donaciones: ayudas externas
En noviembre del año pasado el partido Enamórate Venezuela les donó una bomba de distribución, pero no era lo que necesitaban.
“Tenemos la bomba de agua dañada, pero la bomba que nos donaron es de distribución. Estamos en espera de otra bomba, una con la que se pueda succionar agua del río y que sea distribuida por tubería la comunidad”.
Cómo era la vida antes de pandemia
Había más turismo, se terminó después del COVID-19, los habitantes alegan que los turistas se han “olvidado de ellos”, por lo que los ingresos por visitantes se han disipado, esto ha colaborado a acentuar su crisis económica.
Quizás también las visitas pudieron haberse reducido ante un aumento en el transporte, aunado al grave problema de la gasolina que su costo aumenta cada vez más, afectando de esta manera el traslado hasta la isla.
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