Se han descubierto los restos craneales y mandibulares de un hombre, datados de hace 4.500 años, que evidencian la primera intervención quirúrgica oncológica conocida en la historia de la medicina, llevada a cabo por doctores del Antiguo Egipto.
Los documentos históricos ya atestiguan la avanzada medicina egipcia, capaz de diagnosticar y tratar diversas patologías, realizar empastes dentales, fabricar prótesis y efectuar amputaciones.
Sin embargo, hasta la fecha, no se habían hallado pruebas de procedimientos quirúrgicos para tratar el cáncer.
Una investigación reciente, publicado en la revista Frontiers in Medicine, revela evidencias de los primeros procedimientos médicos contra el cáncer, realizados en Egipto a un hombre de aproximadamente treinta años entre los años 2687 y 2345 a.C., y a una mujer de más de cincuenta años, cuyos restos datan entre 663 y 343 a.C.
Con el fin de comprender la evolución del cáncer y su interacción con las comunidades antiguas, se examinaron dos cráneos de la Colección Duckworth de la Universidad de Cambridge, identificados como cráneo 236 (hombre) y E270 (mujer).
Antiguas cirugías y tratamientos
Los tratados médicos del Antiguo Egipto, como el Papiro de Edwin Smith, de unos 3.600 años de antigüedad, describen diversas enfermedades y sus tratamientos.
Este papiro menciona un caso que podría corresponder a un cáncer de mama, aunque señala que no posee cura. Esta referencia indica que, a pesar de la habilidad egipcia para tratar fracturas craneales complejas, el cáncer representaba un límite en su conocimiento médico.
La examinación del cráneo 236 reveló una lesión considerable causada por una neoplasia, posiblemente un tumor primario, y múltiples lesiones metastásicas menores dispersas por el cráneo.
Se observaron también incisiones cerca de estas lesiones, seguramente realizadas con un instrumento metálico afilado.
Estas marcas sugieren que se practicó una cirugía oncológica, ya sea con fines terapéuticos en vida del paciente o como una autopsia post mortem para estudiar la enfermedad.
Gran traumatismo
El cráneo E270 presentaba una lesión extensa por un tumor que destruyó parte de la cabeza. Además, se encontraron daños en el lado opuesto del cráneo, resultado de un trauma severo que pudo ser fatal de no ser por la intervención médica.
La paciente sobrevivió varios años tras la cirugía hasta que el tumor terminó con su vida, lo que demuestra la eficacia del tratamiento quirúrgico.
Los expertos teorizan que el trauma fue infligido con un objeto contundente, posiblemente en un acto de violencia interpersonal.
Lo más relevante de la investigación es que la presencia de tumores propone que el cáncer era una enfermedad común en el pasado, donde factores como la forma de vida, el envejecimiento y los agentes cancerígenos han incrementado su prevalencia.
Y la investigación es una «muestra perfectamente esa frontera del conocimiento en la medicina egipcia, que es capaz de curar un traumatismo que pudo ser mortal en otras circunstancias, pero que desconoce cómo tratar el cáncer», indicó el paleontólogo de la Universidad española de Santiago de Compostela (USC) y autor principal, Edgard Camarós.
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