Roma, Italia. Tras más de tres meses de parón forzado a causa del coronavirus, el fútbol vuelve a ser protagonista en Italia con las semifinales de vuelta de la Copa, Juventus-Milan y Nápoles-Inter, respectivamente este viernes y sábado (21.00 locales, 19.00 GMT), en las que se ponen en juego los billetes para la final del día 17 en el estadio Olímpico de Roma.
Era el 9 de marzo cuando se disputó el último partido oficial en Italia, un Sassuolo-Brescia de la Serie A, y tras largos meses de negociaciones y polémicas, el Gobierno dio el visto bueno a la Federación de Fútbol italiana (FIGC) para entregar, en el espacio de seis días, el primer título de la era poscoronavirus.
Los primeros en saltar al campo serán el Juventus y el Milan, que se medirán en el Allianz Stadium de Turín tras el 1-1 de la ida, jugada en San Siro, cuando el portugués Cristiano Ronaldo empató para el cuadro turinés, de penalti en el 90, un gol inicial del croata Ante Rebic.
Cristiano, que marcó 25 goles en 32 partidos este año, liderará el tridente ofensivo acompañado por el argentino Paulo Dybala y el brasileño Douglas Costa, mientras que el también argentino Gonzalo Higuaín es seria duda a causa de unas molestias musculares padecidas en un entrenamiento de la semana pasada.
El equipo de Maurizio Sarri sale favorito ante un Milan que tendrá a tres bajas ilustres: el sueco Zlatan Ibrahimovic, el español Samu Castillejo y el francés Theo Hernández, todos sancionados.
Será Rebic, uno de los más en forma antes del parón, el encargado de sustituir a Ibrahimovic mientras que todo apunta a que el técnico Stefano Pioli dará confianza al brasileño Lucas Paquetá para reemplazar a Castillejo.
El andaluz vivió una semana tensa fuera del campo, después de que dos atracadores le amenazaran el martes a punta de pistola y le robaron el reloj en Milán. Sin embargo, la Policía italiana consiguió arrestar a los dos chicos el miércoles y recuperaron el reloj de Castillejo.
El sábado tocará al Nápoles y al Inter saltar al campo del San Paolo napolitano para jugar la segunda semifinal, después de que el cuadro napolitano cogiera una importante ventaja al ganar 1-0 a los milaneses en San Siro con un golazo del español Fabián Ruiz.
En una temporada hasta ahora sin grandes satisfacciones en el campeonato (sexta posición), el Nápoles ve en la Copa una puerta para garantizarse una plaza en la próxima Liga Europa (si la gana, conseguirá la clasificación) y peleará con un Inter obligado a realizar una hazaña.
Estos meses de parón han visto aumentar los rumores de mercado sobre la posible venta del argentino Lautaro Martínez, autor de 16 goles en esta campaña, que podría recalar en el Barcelona este verano.
De momento, el «Toro» liderará a la delantera interista junto al belga Romelu Lukaku, una pareja que acumula 39 goles en este curso y que retará en los próximos meses también al Getafe, si finalmente se reanuda la Liga Europa.
El Nápoles ganó su última Copa Italia en 2014, con el español Rafa Benítez como entrenador, y le tocará ahora a los hombres de Gennaro Gattuso volver a clasificarse para la gran final prevista en el Olímpico romano.
Tanto las semifinales como la final serán a puerta cerrada, como medida de precaución para contener el riesgo de contagio por el coronavirus, y sin prórroga tras un eventual empate en los 180 minutos.
La Liga de la Serie A, de hecho, modificó la reglamentación y prevé que en caso de empate el encuentro se decida directamente en la tanda de penaltis.
EFE noticias
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