Armenia y Azerbaiyán consiguieron hoy acercar posturas sobre una serie de artículos de un futuro tratado de paz tras el fin de la guerra por Nagorno Karabaj en 2022, pero recalcaron que será difícil avanzar sin resolver la situación de seguridad en este territorio y en la frontera entre ambos países.
«Respecto al tratado de paz y una serie de artículos que se discutieron hoy, fue posible acercar el entendimiento de ambas partes a una visión común», señaló el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, tras una reunión bilateral en Moscú con el ministro de Exteriores azerbaiyano, Jeyhun Bayrámov, y el jefe de la diplomacia armenia, Ararat Mirzoyán.
Lavrov, que medió entre los dos ministros -que posteriormente celebraron una reunión bilateral-, indicó que ambas partes discuten «activamente» la redacción de un futuro tratado, también con otros mediadores internacionales como EEUU y la Unión Europea (UE).
«El trabajo en el tratado de paz es, por supuesto, fundamental. Pero nuestros socios confirmaron hoy que, sin resolver los problemas de la delimitación, el desbloqueo del transporte y las comunicaciones económicas, sin una mejora general en la situación de seguridad en el Karabaj y en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, es difícil avanzar en aspectos específicos» del futuro acuerdo, dijo Lavrov.
La demarcación fronteriza, pendiente desde la independencia de la URSS en 1991, y la seguridad de los armenios que viven en el Karabaj -reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, pero poblado por armenios étnicos- son dos de los puntos más sensibles para la negociación por ambos bandos.
Lavrov explicó que la próxima semana se celebrará una reunión de un grupo trilateral encabezado por vice primeros ministros de Rusia, Armenia y Azerbaiyán sobre el desbloqueo de las comunicaciones de transporte.
«Esperamos que el resultado sea positivo. Las partes ya están cerca de un acuerdo final», indicó.
Además, añadió, en un futuro próximo se reunirá también la comisión bilateral sobre la delimitación y demarcación de la frontera con la participación consultiva de Rusia.
En la frontera hay frecuentes choques armados entre los dos Ejércitos, el último la víspera de la reunión ministerial en Moscú.
Rusia medió en octubre de 2020 en la firma del alto el fuego entre Armenia y Azerbaiyán que puso fin a una guerra de 44 días por Nagorno Karabaj, en la que se impuso Bakú.
En virtud de ese documento, Armenia perdía el control sobre vastos territorios que controlaba en la región desde la guerra de 1992-94 y cerca de un tercio del Karabaj.
Moscú emplazó a continuación un contingente de tropas pacificadoras en el corredor de Lachín, que une territorio armenio con Nagorno Karabaj y que fue bloqueado durante varios meses por los azerbaiyanos.
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