Washington.- El Gobierno estadounidense anunció este miércoles nuevas sanciones contra 17 individuos, instituciones y empresas de Siria con motivo del tercer aniversario de los ataques del Ejército de Bachar al Asad contra la población siria de Armanaz.

El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, aseguró en una declaración que las sanciones afectan al Quinto Cuerpo del Ejército sirio, a la «red personal de negocios ilícitos de Al Asad», a financistas corruptos y a funcionarios del gobierno.

«Ayer, hace tres años, el 29 de septiembre de 2017, las fuerzas del régimen de Assad, respaldadas por Rusia, mataron a al menos 34 sirios en la ciudad de Armanaz. Desde entonces, se han lanzado miles de bombas de Bachar al Asad sobre escuelas, hospitales y mercados en toda Siria», dijo Pompeo.

El secretario de Estado agregó que Al Asad ha ocasionado la pérdida de demasiadas vidas en su «inútil búsqueda de una conquista militar sobre su propio pueblo».

Entre los sancionados están Nasreen Ibrahim y Rana Ibrahim, hermanas del financista de Asad, Yasser Ibrahim.

Según el Gobierno estadounidense, «la familia Ibrahim, dirigida por Yasser Ibrahim, actúa como fachada de Bachar al Asad y su esposa, Asma alAkhras», derrochando dinero para ampliar el control de la pareja presidencial sobre la economía del país, «mientras millones de sirios sufren hambre».

Pompeo destacó que las sanciones no se dirigen al comercio, la ayuda o las actividades humanitarias, y recordó que la semana pasada Washington anunció más de 720 millones de dólares de asistencia humanitaria para el pueblo sirio.

Las sanciones estadounidenses a «altos funcionarios del Gobierno de Siria, comandantes militares y líderes empresariales corruptos no cesarán hasta que el régimen de Al Asad y sus colaboradores tomen medidas irreversibles para poner fin a su campaña de violencia contra el pueblo sirio» y cumplan los mandatos de la ONU, dijo.

«El pueblo sirio ya ha sufrido bastante. Ahora es el momento de resolver el conflicto sirio por la vía política pacífica», como ha pedido la ONU, agregó.

Decenas de civiles murieron hace tres años en los bombardeos aéreos contra zonas residenciales de la localidad siria de Armanaz, en la provincia noroccidental de Idleb, controlada entonces casi totalmente por facciones islamistas.

Un segundo bombardeo causó víctimas entre los equipos de rescate que trataban de asistir a los heridos del primer ataque, según informaron entonces organizaciones humanitarias que trabajan en Siria.

 

EFE

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store