Washington.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó la liberación este lunes de Mark Frerichs, considerado el último prisionero estadounidense en manos de los talibanes y que se encuentra ya en Catar, tras un intercambio de presos con el grupo islamista.

En un comunicado, Biden, que se encuentra este lunes en el Reino Unido para asistir al funeral de la reina Isabel II, explicó que habló con la hermana del ahora exrehén para comunicarle la noticia.

Y reconoció que su país tuvo que tomar «decisiones difíciles» para hacer que las negociaciones con los talibanes llegaran a buen puerto.

Anteriormente, el ministro interino de Exteriores afgano, Amir Khan Muttaqi, había anunciado la liberación de Frerichs a cambio de la puesta en libertad por parte de EE.UU. del narcotraficante Haji Bashir Noorzai, un importante aliado de los fundamentalistas y recluido en una prisión estadounidense durante 17 años.

En una llamada con periodistas, funcionarios de alto rango de la Administración estadounidense afirmaron que, tras un examen médico preliminar, el estado de salud de Frerichs es «estable».

Señalaron que las negociaciones con los talibanes fueron «duras» y que han durado meses.

Decidieron aceptar la condición del grupo islamista de liberar a Noorzai para lograr la puesta en libertad del estadounidense después de consultar con expertos y ver que la excarcelación del narcotraficante no suponía ningún riesgo para EE.UU.

La fuente detalló que tras el bombardeo en agosto, que se cobró la vida del líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, EE.UU. transmitió a los talibanes que si le pasaba algo a Frerichs les atribuiría toda la responsabilidad.

El exrehén es un veterano de las Fuerzas Armadas estadounidenses, que estaba trabajando como ingeniero civil en proyectos de desarrollo en Afganistán cuando fue secuestrado por los talibanes.

El pasado enero cuando se cumplían dos años de su captura, Biden exigió a los talibanes su liberación y les advirtió de que no se produciría ningún reconocimiento internacional si su compatriota no era liberado.

El reconocimiento del Gobierno talibán, que tomó el poder en Kabul el 15 de agosto de 2021, es uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan los islamistas, una situación que impide el acceso a ayuda internacional o a sus fondos en el extranjero.

Por su parte, Noorzai es un importante aliado de los talibanes desde los inicios de la formación del grupo insurgente en 1994 y ha sido uno de sus principales donantes, muy próximo al fundador de la organización, mulá Mohamed Omar.

 

EFE

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store