La coyuntura actual por la cual viene atravesando nuestro país en materia económica, política y social requiere de cambios profundos en todos los ámbitos, llámense estos, todos los niveles estructurales que nos conforman como nación.
El campo educativo no queda fuera de este contexto, en el educador recae una gran responsabilidad, en palabras del Dr. Prieto Figueroa… “El docente debe retomar su papel, su rol de promotor social, en función de interactuar mayormente con el medio y promover una convivencia sana. Para el maestro como servidor social han surgido nuevas y crecientes responsabilidades dentro de este sistema escuela-comunidad. Hoy por hoy es necesario trabajar en el sentido de satisfacer, de cubrir las necesidades de la comunidad para lograr la cooperación de ésta, para hacer comprender que, juntándose, los hombres pueden resolver mejor y en menor tiempo sus problemas”.
En este sentido se han venido produciendo cambios vertiginosos, requerimos de docentes estudiosos, investigadores, actualizados permanentemente, el Maestro Simón Rodríguez al respecto señala “Requerimos de docentes con vocación, conscientes de su rol histórico, un docente abierto al cambio, conocedor de la realidad económica, social y política…un docente que esté consciente que la linealidad del conocimiento quedó atrás, que en la actualidad prevalecen la novedad y la incertidumbre”.
Indudablemente el maestro hoy se encuentra al frente de grandes retos, instruir y educar al lado de las familias el hombre nuevo que requiere la nueva República, “un educador que promueva en los niños el cómo pensar en lugar de lo que deben pensar, un educador que contribuya con los niños y jóvenes ayudándoles a conseguir su propia verdad, que promueva la formación de niños y jóvenes preguntones, creativos e innovadores.”
T al como lo planteaba el Maestro Samuel Robinson el maestro de nuestro tiempo debe estar abierto a nuevas experiencias, puès se encuentra ante la asunción de un gran reto como lo es la TRANFORMACIÔN PEDAGÔGICA, por otro lado es necesario dar respuesta, soluciones a los problemas que se nos presentan en nuestro contexto, de aquí que estemos hablando de la COMUNALIZACIÔN DE LA EDUCACIÔN en función de afrontar y resolver problemas propios de cada comunidad, contribuyendo al mismo tiempo a la creación de las bases de y para una educación liberadora que contribuya a la construcción de una sociedad autónoma e independiente, que rompa con la colonización y la dependencia.
El Maestro Prieto Figueroa señalaba “los estudios científicos han demostrado hasta ahora que el maestro no es màs que un extraño en la comunidad en la que trabaja, aunque físicamente está dentro de la comunidad, desde el punto de vista psicológico se halla fuera de ella, aunque trabaje en determinado lugar, a veces no vive allí en el màs profundo sentido del término porque sus intereses y preocupaciones fundamentales con frecuencia están en otra parte”.
En este sentido es necesario que el maestro conozca la comunidad donde trabaja, conozca sus problemas en función de buscar soluciones al lado de las familias, de los líderes comunitarios, y de los que aun no siendo especialistas en ciertas áreas pueden dar respuesta a los problemas que aquejan a su comunidad. El Maestro Prieto Figueroa concebía el docente como un líder que debía orientar a los miembros de sus comunidades en la búsqueda de soluciones a los problemas inmediatos en función de solucionarlos.
En la actualidad desde el Magisterio venezolano se viene proponiendo la creación de las Redes de Investigación en la escuela pública (ver documento el Viraje del Sistema Nacional de Investigación y formación permanente del Magisterio CENAMEC) de acuerdo a los campos problemáticos a los cuales se vincula su práctica pedagógica y que desde una opción metódica se contribuya desde las experiencias pedagógicas de su territorio local contribuyendo al proceso de transformación social para construcción y consolidación de la comunalidad como aporte corresponsable a la construcción del estado comunal. En este sentido se han venido materializando progresivamente redes que irán estructurándose en la medida que El VIRAJE 2020 vaya avanzando. Así tenemos:
- Una red de investigadores del Magisterio en Ciencias, tecnologías e innovación.
- Una red de investigadores del Magisterio en Pedagogía y Poder Popular (tecnólogos populares).
- Una red de investigadores en educación integral de la sexualidad.
- Una red de investigadores e investigadoras en procesos de gestión del conocimiento.
- Una red de investigadores en Pedagogía productiva.
- Una red de investigadores e investigadoras en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para el desarrollo educativo (CENAMEC-FUNDABIT).
Estas redes tienen carácter dinámico, es decir su tejido, organización y naturaleza estará sujeta a los procesos pedagógicos comunales del territorio local, sus potencialidades y demandas, sus aportes para la TRANSFORMACIÔN SOCIAL.
En este momento coyuntural en el cual nos hemos visto asediados por la pandemia covid 19 nos ha tocado crear… “inventamos o erramos” se ha implementado el Plan “Cada familia una escuela”, el cual convierte a la familia en protagonista de este proceso a través del cual impulsaremos la CONSTRUCCIÔN COLECTIVA DEL CONOCIMIENTO sobre temas que fortalezcan y promuevan el aprendizaje significativo al lado de los maestros, con pertinencia social, que fortalezcan las familias, a las comunidades.
Es importante crear proyectos que conduzcan a dar respuesta a los problemas subyacentes a las familias, en las comunidades en aras de ir creando las redes de investigadores populares de los cuales nos habla el DOCUMENTO EL VIRAJE 2020. En este sentido nos encontramos prestos a poner en marcha los planes y proyectos que tengan a bien desarrollarse en pro de la transformación social que hoy requerimos.
Profa. (M.S.c) Dinora García Rausseo
Neurofacilitadora. Master- Trainer en PNL.
Coordinadora Estadal del Centro de Investigación y Formación de los Educadores “Luis Beltrán Prieto Figueroa”.
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