La UEB María Elena de Mora tiene 49 años de fundada en el sector José Félix Rivas, parroquia Chirica, San Félix, sin embargo, las condiciones de la estructura son críticas.
Los problemas del plantel comienza con una cerca perimetral destruida, llena de huecos y electrificada, seguido de la pintura de las paredes externas que se desvanece y se cae por pedazos, mientras que el techo se halla roto en algunos tramos.
Ciertos padres y representantes, acompañados de los vecinos denunciaron que la cerca de la escuela cuando llueve da corriente y representa un peligro para los estudiantes.
Ellos, suponen que podría ser un cable de alta tensión subterráneo que hace contacto con la deteriorada cerca de alambre.
Los educadores viven muchos desafíos en el mencionado centro educativo y gracias a la autogestión han podido mantenerse con las puertas abiertas.
Los padres y representantes son los que aportan para solucionar fallas en la referida unidad educativa del Ministerio de Educación.
Muchos obstáculos
La cerca perimetral, además, de estar electrificada se halla deteriorada en varios tramos, llena de huecos, oxidada y caída.
Un número aproximado de 57 niños, reciben inicial en tres salones, pero cuando llueve el agua se filtra por el techo de madera y las maestras deben evacuar a los menores para evitar que sufran una gripe.
Cuando construyeron las aulas, colocaron el techo de machimbrado, pero no lo cubrieron, la madera se ha ido pudriendo y el agua haciendo grietas.
Pocetas de los baños no funcionan, faltan pupitres, las vigas de hierro que sostienen el techo en algunas partes se encuentran fracturadas y se convierten en un peligro en las aulas de clases.
El deterioro de la escuela es un reflejo del abandono gubernamental y la falta de mantenimiento a lo largo de los años. A pesar de los esfuerzos de los maestros por mantener el lugar limpio y organizado, los daños estructurales son evidentes y difíciles de ocultar.
En las aulas, más de 400 alumnos se distribuyen en grupos de entre 26 y 30 estudiantes.
Después de las 10:00 de la mañana, el calor se vuelve agobiante. Aunque los ventiladores de techo han dejado de funcionar, los abanicos de piso ayudan a mitigar el calor, proporcionando algo de alivio en este ambiente cálido.
Cocina
Las necesidades de la Unidad Educativa Bolivariana María Elena de Mora, no terminan. La cocina, por ejemplo, carece de recursos básicos, falta un reverbero para tener a tiempo los alimentos.
El cableado eléctrico, tanto interno como externo, se asemeja a una “tela de araña” en algunos sitios que representan un peligro para la comunidad educativa.
Las aulas de clases enfrentan otro desafío importante como la falta de iluminación adecuada, las lámparas originales han dejado de funcionar hace años y actualmente se utilizan sólo bombillos ahorradores que no son suficientes para proporcionar un ambiente de aprendizaje óptimo.
La dirección de la escuela es un espacio tan pequeño que directivos y maestros se hallan hacinados, aunado al calor por falta de climatización.
Cancha deportiva
A un lado de la deteriorada escuela nacional, se encuentra una cancha deportiva, su estado es deprimente, la cerca perimetral desapareció, solo se puede apreciar el piso del mencionado espacio recreativo y deportivo.
El llamado en especial es para el Ministro de Educación Héctor Rodríguez para que tome en cuenta dicho centro educativo que es parte de su responsabilidad, explicaron los vecinos; igualmente, «el exhorto es para el gobernador Ángel Marcano y el alcalde Tito Oviedo, son más de 400 niños que están en peligro, rodeados por una cerca de metal que da corriente cuando llueve», concluyó un representante.
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