Ciudad Guayana.-Inhumana se encuentra la media infraestructura que funciona como plantel educativo en el sector Las Américas en San Félix. Aguas negras, basura, inseguridad y paredes a punto de ceder es parte de esta escuela.
Tiene seis aulas incluyendo el salón múltiple y un espacio que habilitaron entre representantes y docentes; un baño para todos los niños, niñas y personal tanto educativo, administrativo y de limpieza, esto es lo que describe este centro educativo dependiente del Ministerio del Poder Popular para la Educación.
No cuentan con el servicio de agua y cuando llueve suspenden clases, pues las instalaciones se inundan y las rejas dan corriente.
Sus instalaciones fueron derrumbadas por remodelaciones que habían sido aprobadas con presupuesto del Ministerio de Educación.
En su oportunidad derribaron paredes, baños, techos de las aulas y más, todo esto fue tumbado de un momento a otro con la promesa de una reinauguración que nunca sucedió.
La comunidad educativa organizada fue hasta Caracas con un proyecto, pero no recibieron ninguna respuesta, no cuentan con el apoyo de la alcaldía o gobernación y el consejo comunal se hace de la vista gorda con este problema. .
Los bomberos levantaron un informe donde afirmaron que las instalaciones de la Escuela Básica Las Américas no están actas para dar clases.
Fue considerada hace algún tiempo como una de las mejores escuelas públicas y una de las más grandes, por lo menos de Ciudad Guayana. Ahora la primera impresión que da al mirarla desde el exterior es de abandono, lastima y dolor, como que si allí dentro no existiera una vida diaria.
No cuenta con ningún tipo de seguridad, pues sus paredes externas están en el suelo casi por completo, también sus alrededores lo han tomado para depositar la basura de la comunidad, y la maleza no ha tenido ningún tipo de mantenimiento desde hace mucho tiempo.
Representantes
Madona Romero madre y representante de una alumna de la escuela dijo “ya estamos agotados de pedir apoyo a los entes competentes y no ser escuchados. Nuestros hijos están expuestos a enfermedades, ven clases rodeados de excremento de paloma y nadie nos da una mano amiga, solo pedimos un poco de ayuda para que nuestros hijos reciban buena educación y tengan una escuela digna”.
Por otro lado los representantes se encuentran agradecidos con el personal docente y directiva por seguir esforzándose y no abandonar su labor a pesar del estado tan decadente en el que se ven obligados a trabajar.
Comunidad
Informaciones recolectadas durante un recorrido en la comunidad que lleva el mismo nombre de la escuela, coinciden en que algunas cooperativas por parte de la gobernación y empresas básicas se han acercado al recinto para donar recursos físicos, y monetarios, pero es “el Consejo Comunal, quien recibe las dotaciones, y se adueña de los recursos”.
Vecinos se quejan de la inseguridad y el vandalismo que existe en la zona y aseguran que por las noches toman las instalaciones de la escuela como guarida para delincuentes. La inseguridad en la urbanización es tan grande que “cualquier desconocido llega en moto o auto al instituto, se esconden en el lugar y roban a las personas que pasan por allí”.
Constantemente llaman a las autoridades pidiendo socorro y cooperación con esta situación, pero no les ha servido de mucha ayuda. Y aunque parte de la comunidad ha prestado e intentado ayudar en lo posible al plantel, sin embargo, su apoyo, esfuerzo y valentía, sigue siendo insuficiente para la recuperación de la escuela.
Katiusca González Gutiérrez
Pasante
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