Ciudad Guayana.- Las personas de la tercera edad deben estar desde tempranas horas de la madrugada en colas para abastecerse de gasolina, algunos son pacientes crónicos y otros operados del corazón, igualmente no están exentos de la cruda realidad que les cobija.
Pasar la noche en vela y a la intemperie, así como largas horas de espera bajo el sol y el calor que caracteriza al macizo, saltarse las horas de comida y, sencillamente, abandonar la cotidianeidad para ir a surtir el tanque ha trastocado la vida de los guayacitanos.
«Esto no me permite a mí realizar mis diligencias, estoy desde las 3:00 am acá, y son casi las 11:00 am y no he podido surtir de gasolina. La guardia no nos ha dicho nada de cuándo viene la gandola. Tengo dos días que no puedo moverme de la casa porque no tengo gasolina», dijo Aníbal Tovar, de 74 años, un contador público con glaucoma, hipertenso y operado del colon.
«Los hipertensos no debemos estar mucho tiempo bajo el sol y debo comer a la hora, estas colas perjudican mi vida», agregó, este lunes, el abuelo desde la cola en la E/S Caura en el sector Alta Vista.
Asimismo, Evelio Carneiro, jubilado de 76 años, operado en dos ocasiones para la implantación de un marcapasos, señaló «en unas oportunidades me han permitido surtir de gasolina, otras el encargado me ha dejado pasar sin hacer la cola por ser intervenido del corazón».
«El mayor tiempo que me pasado en una cola, han sido cinco horas, porque han sido considerados con mi condición», recalcó.
Por otra parte, Martha Gutiérrez, enfermera de 55 años, aseveró: «mi hija padece de hipoglicemia, y aunque lleve comida y agua no puede realizar las colas porque se descompensa. En dos oportunidades tratamos que la hiciera, pero no fue posible».
A finales de octubre, el gobernador del estado Bolívar Justo Noguera Pietri desactivó el plan de terminal de placa para la distribución de gasolina, luego que el 14 de octubre entrara en ejecución, debido a que el problema de la escasez de gasolina se había terminado.
Pero las colas persisten y ya los ciudadanos tienen más de un mes haciendo largas colas para abastecerse de gasolina. El pensionado de 13 años, Richard Fajardo, destacó: «Las colas no han cesado. Jamás en mi vida pensé que iba a vivir este viacrucis a esta edad, perdemos de realizar las actividades cotidianas y los compromisos ya agendados».
Sostuvo que «en la época de Marcos Pérez Jiménez, comía las tres veces al día y hasta había leche, ahora ni eso puedo, la leche está carísima».
Desde el pasado martes 1 de octubre las estaciones de gasolina amanecieron sin combustible y con largas colas de vehículos, situación que alarma a la población por segunda vez en este año.
Algunos conductores afirmaron que la problemática del combustible se comenzó a notar desde la semana pasada, y aseguran que se debe a la misma escasez que ocurrió en el pasado mes de mayo.
Jennifer Salcedo Malavé / [email protected]
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