Funcionarios de Fundación Yocoima en una oportunidad retiraron un conteiner que estaba en la calle El Calvario, adyacente al Mercado Municipal de Upata, motivado a las cantidades de basuras que arrojaban todos los habitantes cercanos y adjudicatarios del lugar.
Esto se realizó por petición de algunas familias adyacentes al mercado, a fin de eliminar un foco de contaminación que se producía por la cantidad de desperdicio, sin embargo el problema volvió a ese espacio.
Vicente Gámez, usuario expresó que entrando a la calle mencionada existe una venta de empanadas y pasteles, sitio donde van muchas familias a desayunar diariamente, pero, producto de la presencia de basura en la calle, ha ocasionado la proliferación de moscas, malos olores y la presencia de animales roedores, “ya no se pude ni comer por los olores insoportables que desprenden los desperdicios”.
Mientras que los vendedores de comida cercano a la calle El Calvario, destacaron que los adjudicatarios del mercado, junto a varios vecinos de esa zona y comerciantes, se han dedicado arrojar bolsas de basuras y toda clase de desperdicios.
“El aseo urbano pasa tres veces por semana a realizar la recolección de los desechos, no se justifica que vengan personas y tiren bolsas de desperdicios, deben contribuir a la limpieza de este y otros lugares del municipio”, manifestó Pilar Guzmán.
Llamado a los adjudicatarios
Los habitantes de El Calvario, hacen un llamado todas aquellas personas que se dedican a este tipo de acciones, no continuar haciéndolo, pues algunas familias están siendo perjudicadas, al igual, que vendedores de comida, por tanto, deben esperar a que el aseo urbano pase a realizar la recolección y aprovechar a sacar sus desperdicios.
También, hay que evitar que el espacio vuelva a convertirse en un vertedero de basura clandestino, donde indigentes y otras personas con problemas de alcoholismo, llegan a escarbar entre las basuras, buscando algo que comer.
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