Aguas negras y blancas, huecos por todos lados y falta de drenaje hace intransitable la avenida principal de Francisca Duarte. Foto: Níger Martínez

Este sector se halla en la parroquia Chirica, San Félix, a un lado de la represa Macagua, para ese entonces el gobernador Francisco Rangel Gómez, con el Gobierno nacional, prometieron un sinfín de obras, algunas se cumplieron pero a corto tiempo colapsaron y las que faltan las siguen esperando.

Para 2012 este vecindario tenía un aproximado de 15 mil habitantes que llegaron de diferentes comunidades de San Félix y Puerto Ordaz, para construir sus casas en un terreno freático.

Las tuberías que metieron en el sistema de agua son de tres pulgadas, mientras que las de la red de aguas negras son de seis las cuales se desbordaron desde el momento que las aguas fecales comenzaron a circular.

Fundadores denunciaron que el Proyecto “Juan Camejo”, cuyos recursos aprobados por el Ejecutivo Nacional, desaparecieron, Pedro López, vivió esos momentos en la comunidad.

Solo la avenida principal está asfaltada, mientras que las calles laterales siguen siendo de tierra e inundadas de aguas que circulan por todos lados y descargan en la avenida.

Las aguas se hallan en todos lados de las calles y de las viviendas

Pozos sépticos

Iriginio Frazón, reside en su casa con cinco personas, tres son niños, ellos hacen sus necesidades en pozo séptico, a pesar que el barrio tiene red de aguas negras; sin embargo, el sistema colapsó desde el primer momento que comenzó a funcionar.

Según, la tubería es de seis pulgadas, el diámetro es insuficiente para el volumen de desechos de los casi 15 mil personas que viven en dicha comunidad, además, no todas las calles tienen red de aguas negras.

La calle 15 y 14 son las más perjudicadas. Las aguas putrefactas corren por todos lados y descargan en la avenida principal y se unen con las aguas blancas.

William Uribe, vendedor de café dice que el transporte no falla, tienen como movilizarse en la comunidad, por otro lado, confirmó que la mayoría de los lugareños usan pozo séptico en sus casas.

Iriginio Frazón, uno de los casi fundadores del barrio dice que no ha cambiado nada desde su fundación

Otras calamidades

Omaira Paisan, sigue padeciendo en su vivienda, no ha logrado sacar las aguas termales que invadieron su domicilio.

Cuentan que en temporadas de invierno los manantiales crecen en la comunidad y sus aguas se meten en algunas casas, igualmente, anegan las calles.

La vía principal se halla intransitable, situación que en algunos tramos las personas que transitan en sus vehículos deben conducir en sentido contrario.

Bocas de visitas desbordadas, botes de aguas blancas, tuberías rotas y huecos por todos lados, es lo que se aprecia en la doble vía; tampoco tiene alcantarillas para drenar el agua.

Los problemas de esta comunidad siguen siendo los mismos que heredaron desde su fundación, aunque, vecinos no pierden las esperanzas que en algún momento lleguen mejoras para el barrio.

Las aguas de lluvias y manantiales inundan la casa de Omaira Paisan, quien tiene que desocuparla mientras que el nivel de agua baja

 

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