Viandantes, comerciantes y residentes del centro de Puerto Ordaz, consideran un problema social significativo, la presencia de indigentes y niños de la calle en la zona.
En número de tres y hasta cuatro se desplazan por los recovecos y calles menos transitadas de la ciudad, acompañados de adultos que aparentemente los utilizan para cometer sus fechorías.
Se les nota en algunos puntos de la carrera Upata, también por la avenida Las Américas, o en construcciones abandonadas que tienen como guarida.
En la calle El Pao, detrás del edificio Topacio, se halla un edificio en ruinas, este sitio está tomado por este grupo de personas.
Hurtos y daños
Carlos Fermín, habita en una de las residencias del centro de Puerto Ordaz, dice que luego de las siete de la noche “los consigues caminando por este lugar. Se han registrados robos en la zona, en edificios solos, se llevan el cableado, lámparas, pocetas, lavamanos, llaves de aguas, todo lo que tenga valor”.
Piensa el entrevistado que el consumo de drogas, alcohol y otros vicios es lo que hacen que estas personas cometan hechos delictivos para comprar psicotrópico en barrio Los Monos de Castillito.
Otro ciudadano confirma que los ha visto en Los Monos, comprando drogas y durmiendo en pasillos de algunos negocios deshabitados.
Residentes de la carrera Guasipati, han denunciado varios robos ocurridos en el local de Imgeve, también en mercado de Puerto Ordaz, entre otros hurtos.
Problema social
Afectados piden una mayor atención por parte de las autoridades policiales, “ellos tienen muchos espacios para esconderse y desplazarse de un sitio a otro, sin que los puedan observar».
Muchas veces están en los alrededores del antiguo Banco Exterior o por el edificio abandonado de la calle El Pao, otras veces detrás del Supermercado Pekín, no tienen sitio fijo, exclamó un trabajador de una tienda.
Para Luis González, dicho problema social debe ser tomado en serio por las autoridades del Gobierno, como representantes de la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, gobernador del estado Bolívar, Ángel Marcano y el alcalde de Caroní, Tito Oviedo.
Sara Pampero, expresó que para los niños de la calle debe existir algún programa social que los ayude a salir de este mundo, “ellos, vienen de entornos familiares disfuncionales, abandonados y obligados de esta manera a tomar las calles”.
Además, “son víctimas, están expuestos a situaciones de violencia, abuso y explotación, aunado a los problemas de salud física y mental”.
Soluciones efectivas
Pampero, explica que la intervención de esta situación debe ser directa y considera que es fundamental ofrecer asistencia médica y servicio de salud mental para abordar las necesidades inmediatas de estas personas.
Por último dijo que para atacar dicho problema se requiere de la participación del Gobierno, organizaciones no gubernamentales y la comunidad en general.
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