El caso que conmocionó a Estados Unidos en los años 90 vuelve a estar en el centro del debate público. Erik y Lyle Menéndez, sentenciados a cadena perpetua por el brutal asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, podrían enfrentar un nuevo juicio a la luz de nuevas evidencias que apuntan a un posible abuso sexual por parte del padre.
La revelación de estas nuevas pruebas ha reavivado el interés en un caso que ya había sido objeto de numerosos documentales y series de televisión. La reciente serie de Netflix, «Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez», dirigida por Ryan Murphy, ha contribuido a mantener viva la atención del público sobre este controvertido crimen.
La mediática Kim Kardashian se ha convertido en una ferviente defensora de los hermanos Menéndez. En un artículo de opinión publicado en NBC News, la empresaria y futura abogada argumenta que los hermanos fueron condenados injustamente y que sufrieron abusos sexuales durante años.
Kardashian sostiene que la sociedad y los medios de comunicación de la época no estaban preparados para comprender el trauma del abuso sexual masculino y que, por lo tanto, los hermanos fueron juzgados con prejuicios.
La defensa de Kardashian se basa en el testimonio de otros hombres que afirman haber sido abusados por José Menéndez, como el exmiembro de Menudo, Roy Roselló. Además, la empresaria destaca la buena conducta de los hermanos en prisión y su deseo de reintegrarse a la sociedad.
La Fiscalía de Los Ángeles reabre el caso
Ante la presión pública y las nuevas pruebas presentadas, la Fiscalía de Los Ángeles, bajo la dirección de George Gascón, ha decidido revisar el caso. Gascón ha señalado la obligación ética y moral de investigar las nuevas evidencias y tomar una decisión basada en los hechos.
Las posibles consecuencias de esta revisión son múltiples: desde una reclasificación del delito hasta una reducción de la pena o incluso una nueva sentencia. La defensa de los hermanos ha solicitado tanto un habeas corpus como la aplicación de una ley estatal que permite reconsiderar las condenas en casos de buena conducta.
Un caso que divide a la opinión pública
El caso Menéndez sigue siendo altamente controvertido. Mientras que algunos ven a los hermanos como víctimas de un padre abusivo, otros los consideran culpables de un crimen atroz. La opinión pública se encuentra dividida entre quienes defienden su derecho a una nueva oportunidad y quienes consideran que la justicia ya se hizo.
El próximo 26 de noviembre se celebrará una nueva vista del caso, lo que marca un nuevo capítulo en esta historia que ha cautivado a millones de personas durante décadas. La decisión que tome la Fiscalía tendrá un impacto significativo en la vida de Erik y Lyle Menéndez y en la percepción pública sobre la justicia y el sistema penitenciario.
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