Sidney/Tasmania, Australia. La 76ª edición de la mítica Rolex Sidney-Hobart, la llamada «Regata del infierno’ (Hell Regatta), con un recorrido de 628 millas náuticas (1.164 km) entre el puerto australiano y la capital de Tasmania, reunirá a 95 embarcaciones en una edición especial y más abierta que nunca.
Será el retorno de la regata después de que la pandemia del COVID-19 obligase a su suspensión en 2020 tras 75 años de disputarse de manera ininterrumpida.
La salida se dará este domingo día 26 a las 03:00 hora española (13:00 hora local) en la bahía de Sydney con unos 1.000 regatistas, uno de ellos español, que lucharán por la histórica Copa Tattersall, para el vencedor en tiempo compensado absoluto y el legendario Trofeo JH Illingworth para el ganador en tiempo real.
Su denominación de ‘Regata del Infierno’ procede de la tragedia que se produjo el 27 de diciembre de 1998 cuando una fuerte tormenta, con vientos de más 100 km/h y olas de 10 a 15 metros, alcanzó a la flota en el temible estrecho de Bass (que separa Australia de Tasmania).
El balance fue de seis tripulantes muertos, siete embarcaciones abandonadas, cinco hundidas y de 117 embarcaciones que iniciaron la carrera solo 44 llegaron a Hobart.
La intervención de los servicios de rescate de la marina y salvamento marítimo australianos evitaron una tragedia mayor.
El récord de la carrera está en poder del Supermaxi ‘Comanche’ de Jim Cooney/Samantha Grant, ganador en 2015, 2017 y 2019, que lo estableció en 1 día, 9 horas, 15 minutos y 24 segundos en 2017.
La ausencia del ‘Comanche’ y del ‘Wild Oats’, nueve veces ganador, la última en 2018, en tiempo real y dos en compensado, deja muy abierta esta edición con tres Súper Máxis (de 30,50 metros de eslora) como aspirantes.
El ‘Law Connect’ (ex ‘InfoTrack’) australiano de Christian Beck, un diseño del argentino Juan Kouyoumdjian, ganador en 2016 como ‘Perpetual Loyal’ y segundo en 2019, es el principal favorito junto al Dovell100 ‘Scallywag’ hongkonés de Seng Huang Lee, patroneado por el australiano David Witt, con una tripulación internacional ya rodada en la Volvo Ocean Race.
El Reichel&Pugh100 ‘Black Jack’ (YC Mónaco) del australiano Peter Harburg, al mando de Mark Bradford, -vencedor como ‘Alfa Romeo’ en 2009-, tercero en 2017 y segundo en 2018, cierra la lista de favoritos de esta edición.
Sus grandes rivales serán las unidades de 60-80 pies (18,30 a 24,40 metros de eslora como el R&P66 ‘Alive’ de Philip Turner (ganador en tiempo compensado en 2018), el R&P69 ‘Moneypenny’ de Sean Langman, el R&P63 ‘No Limit’ de David Gotze , el Botín80 ‘Stefan Racing'(ex Beau Geste) de Grant Wharington, el JV62 ‘Whisper’ de David Griffith y el Volvo 70 ‘Willow’ (ex Maserati) de Jim Cooney, con una tripulación extraordinaria.
El gran favorito para la victoria en tiempo compensado absoluto (al tiempo real se le aplica el factor de compensación (rating) de cada barco) es el vencedor del año pasado, el ‘Ichi Ban’ australiano de Matt Allen, que intentará revalidar su victoria, algo que no sucede desde 1964 con el segundo triunfo consecutivo del ‘Freya’.
El ‘Ichi Ban’ es un diseño de Marcelino Botín, de 15,90 metros de eslora botado en 2017 y construido en España. Ese mismo año ya ganó la Sydney Hobart en tiempo compensado y en 2018 fue quinto. Precisamente, también competirá el S&S47 ‘Love and War’ de Peter Kurts, vencedor de la Copa Tattersall tres veces: 1974, 1978 y 2006, siendo junto al ‘Freya’ como los únicos barcos en ganar la carrera tres veces; ahora objetivo del ‘Ichi Ban’.
El medallista olímpico gaditano Rafa Trujillo competirá por séptima vez en la regata. Ganador en 2015 con el ‘Chinese Whisper’ compite este año a bordo del TP52 ‘Gweilo’ australiano, al mando de Matt Donald y Chris Townsend, segundo en 2019.
La novedad de este año es la entrada en competición de la modalidad ‘A Dos’ (dos tripulantes). El ‘Eora’ australiano, un Class40 botado en junio de este año, hecho a medida de Rupert Henry y co-patrón Greg O’Shea, se presenta como el favorito en esta nueva categoría.
Sus rivales directos serán los poderosos J99 ‘Contender’ de Jules Hall/Jan Scholten) y ‘Rum Rebellion’ de Shane Connelly y Graeme Dunlop no se lo pondrán fácil.
La embarcación más pequeña de esta edición vuelve a ser el ‘Gun Runner’ del ejercito australiano, con solo 9,20 metros de eslora, al mando del teniente coronel Maurice ‘Reece’ Young.
El barco más antiguo de la flota será el ‘Katwinchar’, un ketch clásico de 32 pies (9,80 metros) construido en 1904 en Inglaterra y que compitió en el Sydney Hobart de 1951, recuperado y restaurado por Bill Barry-Cotter.
Y, por vez primera en la historia de la regata habrá dos patrones femeninos. En 2019, fue Rebecca Connor, al mando del ‘Wonderland’, la primera patrón/armador australiano en la competición y en esta edición Victoria Logan estará al mando del ‘Huntress’.
EFE noticias
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